Que el
Barcelona está en una delicada situación económica no se le escapa a nadie. Los azulgranas tendrán que ajustarse el cinturón el próximo verano, en el que se espera una profunda reestructuración del equipo que dirige
Ronald Koeman.
Uno de los asuntos que preocupa y ocupa a la dirección deportiva culé es la banda izquierda. Con
Jordi Alba superando los 33 años, los rectores buscan una alternativa que asegure el futuro de esa posición. El
exbético Junior Firpo (24) no ha terminado de convencer, por lo que se intentará colocar en el próximo mercado estival y recuperar gran parte de la inversión que hicieron el verano de 2019, cuando pagaron 18 millones en fijo más 12 en variable al cuadro heliopolitano.
La primera opción que manejan en
Can Barça es el valencianista
Gayá (25), pero el Valencia no está dispuesto a dejarlo salir y, de hacerlo, no sería por un precio razonable. También se ha barajado la opción de Marcos Alonso, del Chelsea, pero su edad (30) años no corre a su favor.
Es ahí donde ha surgido un sorprendente nombre:
Alfonso Pedraza, según apunta
Mundo Deportivo. El carrilero cordobés, que jugó cedido el pasado año por el Villarreal en el Betis, es un viejo conocido en el Barça, que le sigue desde 2017. Con mucho protagonismo de la mano de
Unai Emery, el Submarino no se cerraría en banda a negociar un traspaso, que podría rondar los 15/20 millones.
De alcanzarse un acuerdo, podría darse la curiosa circunstancia de que los laterales del
Barça del próximo año fuesen
Emerson, que tras cumplir su contrato con el Betis deberá marcharse a Barcelona el próximo mes de junio, y Alfonso Pedraza, jugador con el que compartió muchos partidos la pasada temporada como verdiblanco.