Fernando Fernández Escribano vistió la camiseta del Real
Betis en 192 encuentros entre
2002 y 2008, más que en ningún otro equipo de su carrera. De hecho, el segundo es el Málaga, con el que sumó 92 encuentros y club en el que conoció a
Manuel Pellegrini, técnico que le ha abierto las puertas de
regreso a una entidad con la que el costasoleño asegura haber mantenido
"lazos" en esta última década y que está seguro que está en las mejores manos: las de un entrenador que
"dejará su sello" en Heliópolis. "Estoy convencido", asevera.
"Me ha dado mucho alegría. Primero, por
volver a una casa que conozco y precisamente donde pasé
la mayor parte de mi carrera profesional en Primera división, un club con el que siempre he mantenido lazos", ha asegurado el nuevo entrenador adjunto del Betis en una entrevista para la radio del club. "Ha coincidido ahora que me ha tocado acompañar a Manuel, que lo conocí en el Málaga, y tenía
ganas de empezar, como todos", ha añadido, asegurando que se puso manos a la obra desde el momento exacto en el que Pellegrini le 'fichó'.
"En la vida uno siempre tiene que estar preparado, formándose y con esa esperanza de que llegue el momento. Coincidió que estaba disponible después de ejercer de
primer entrenador en Hungría y ahora estoy muy contento. Es
un privilegio para mí poder trabajar con él y con su cuerpo técnico y esperanzado de hacer una buena temporada".
"Empiezas ya a ver partidos, a preparar entrenamientos con los compañeros y estamos muy ilusionados, porque tenemos
mucha confianza en la plantilla. Hay
muy buenos jugadores. Estamos deseando que se normalice la situación y se pueda empezar LaLiga", ha manifestado.
En este sentido, sobre el nivel del equipo, Fernando no alberga dudas: "Tenemos mucha confianza en la plantilla, no porque lo digamos nosotros, sino porque si la analizas, ves que
son jugadores que han demostrado aquí y en otros clubes la capacidad que tienen. Ése es el
clavo al que tenemos que agarrarnos y trabajar para que recuperen ese rendimiento, porque estoy convencido de que tenemos plantilla para hacer una gran temporada".
"Estos primeros días siempre son
importantes para conocer referencias, coger información y compararla con la que tienes de terceras personas. A mí me gusta tener ese contacto y comprobar las primeras sensaciones, ver un poco como respira cada uno en un grupo humano con muchas personalidades distintas", ha apostillado un jugador que sabe bien cómo rugen las entrañas verdiblancas.
"
La experiencia como jugador siempre ayuda, pero éste es un cuerpo técnico con mucha experiencia y
saben perfectamente dónde vienen y lo que es el Betis. Yo sólo les puedo contar anécdotas. Ellos estudian mucho cualquier proyecto que se le presenta y están, estamos todos, muy ilusionados con la nueva etapa que comienza. Manuel es una persona que por su trayectoria es de sobra conocido. Ha tenido muy buenos resultados y rendimientos en competiciones diferentes, ahora viene de la Premier en su última experiencia, pero aquí en España siempre
ha dejado su sello por donde ha estado y estoy
convencido de que en el Betis lo va a dejar también", ha manifestado, con seguridad, la misma que tiene en sus capacidades para serle útil a la entidad.
"Tengo ya experiencia, como primer entrenador hasta ahora, pero aquí Manuel es el que marca la línea y el resto estamos todos para aportar lo que tenemos en cada una de las parcelas que tenemos asumidas, intentar que haya
sintonía y compromiso por parte de los jugadores", ha apostillado un futbolista que fue compañero del incansable capitán bético, un
Joaquín Sánchez del que tampoco tiene ninguna duda de que
es imprescindible, en el campo y fuera del mismo.
"Si analizas los números de Joaquín el año pasado ves que es
una de las mejores temporadas de toda su carrera. Joaquín es un
referente en el vestuario, en el campo y en el club. Imprime mucha personalidad al grupo y es un apoyo; al margen de sus cualidades futbolísticas, que son de sobra conocidas. Lo conozco como compañero y ahora como técnico, viendo lo que veo,
sé que tiene mucho que aportar", garantiza Fernando, que jugó la
Champions con las trece barras y fue uno de los componentes de la plantilla que ganó el último título que adorna las vitrinas del Benito Villamarín, la
Copa del Rey de 2005.
Esplendor que el malagueño espera poder
"ayudar a recuperar".