Rubi, tras la jornada de descanso que dio ayer a sus jugadores, ha dirigido una sesión a puerta cerrada en la ciudad deportiva, en la que han estado el presidente y vicepresidente béticos, Ángel Haro y José Miguel López Catalán, respectivamente.
El entrenador bético no ha podido contar con Álex Moreno, quien ha trabajado en el gimnasio para recuperarse de una contusión en el sóleo derecho que le impidió terminar el partido ante la Real Sociedad en San Sebastián y que le hacen ser duda para el encuentro ante los granadinistas.
Ese partido se antoja decisivo para los intereses verdiblancos y para el propio futuro del técnico de Vilasar de Mar, inmerso en un intenso debate sobre su continuidad por el juego y la clasificación de su equipo, que ha caído a puestos de descenso al estar decimoctavo con nueve puntos.
De la importancia de la cita granadina, habla la presencia en el entrenamiento de los máximos rectores del club en el entrenamiento junto con el director general de la entidad, Federico Martínez Feria, y el coordinador del área deportiva, Alexis Trujillo.
En la sesión de este miércoles, ha seguido ausente el delantero Juanmi Jiménez, quien se ha perdido los últimos cuatro partidos por una talalgia en el pie, además del centrocampista portugués William Carvalho, convaleciente de una operación de hernia disco lumbar que le hará ser baja en los próximos meses.
Una de las opciones para suplir al portugués, el mediocentro canterano Ismael Rodríguez, ha proseguido hoy a las órdenes de Rubi junto con otros dos de sus compañeros en el filial bético que lo vienen haciendo con asiduidad, el central Édgar González y el delantero Raúl García.