Con Gustavo Poyet en el banquillo bético, el joven Dani Ceballos quedó en un segundo plano siendo un habitual entre los suplentes, llegando incluso a plantearse una salida del Villamarín. Tras la destitución de Poyet y la llegada de Víctor Sánchez, el rol del utrerano cambió por completo, convirtiéndose en el jugador clave por el que pasan todos los balones a la hora de crear jugadas. Ceballos ha vuelto a ser ese jugador que deslumbra cada vez que tiene el esférico en sus pies, y gran parte de culpa la tiene precisamente Víctor. Es por ello que el centrocampista ha querido rendirle su particular agradecimiento por devolverlo al primer plano futbolístico mediante las redes sociales.