Alvaro Arenillas3 min lecturaSergio Scariolo es un enorme entrenador. Durante más de una década lo está demostrando con España, selección a la que ha llevado a ser campeona del Mundo, de Europa y medallista en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 (plata) y Río de Janeiro 2016 (bronce). Su éxito al frente de La Familia es incontestable, tanto como para que un tropiezo como el del último mundial se entienda como algo lógico, ya que no siempre se puede estar entre los mejores.
Eliminada en la segunda fase de grupos, la selección española ha visto cómo se iban resolviendo los diferentes cruces hasta concluir con la victoria final de Alemania, combinado que ha vencido en sus ocho compromisos (incluido contra Estados Unidos en semifinales) para lograr su primera copa del mundo y hacerlo además yéndose invicto del campeonato. La hazaña es enorme, y como tal la reconoce Sergio Scariolo, quien no ha desaprovechado la oportunidad para mandar un mensaje tanto a la selección germana como a su técnico, Gordie Herbert, como a los teutones en general.
"Es todo tuyo, mi querido amigo Gordie Herbert. Bien merecido. ¡Disfrútalo, pero ten en cuenta que dentro de cuatro años intentaremos recuperarlo! ¡Excelente trabajo de entrenador! ¡El mejor equipo desde el primer partido de exhibición hasta una gran final! ¡Respeto!", señala haciendo uso de las exclamaciones para dejar claro hasta qué punto está contento por su homólogo en Alemania, el cual lleva al frente de los germanos desde 2021.
Scariolo es consciente de que no se ha visto la mejor versión de algunos de sus jugadores jóvenes, pero no porque pudieran hacer más en el presente, sino porque aún deben evolucionar y madurar. Por ello, avisa que de cara a los próximos años se deberá seguir con un proceso de aprendizaje que hará que España llegue al siguiente Mundial siendo una de las mejores selecciones; eso sí, no tiene aún claro si chicos como Izan Almansa, Aday Mara o Hugo González se incluirán en ese grupo.
"No los veo aún en el próximo verano, aunque luego todo puede pasar y estamos abiertos. Pero el momento real para poder tener un equipo con talento, con talla física, con capacidad de jugar en los dos lados de la cancha y con cierta experiencia acumulada para unirse a los que ya están, a Juan Núñez, a Santi Aldama, a Joel Parra, a Usman Garuba, lo pondría en la segunda mitad del siguiente ciclo olímpico. Si logramos que crezcan bien y los ponemos en dinámica, ahí, en unos tres años, podremos poner una selección que, no solo por valores, por talento, pueda tutearse con las mejores de Europa", comenta en una entrevista concedida a El Mundo.