El Real Betis Baloncesto ha empezado con muy mal pie su andadura bajo la dirección de la nueva propiedad, el grupo mexicano Xoy Capital. El conjunto verdiblanco acumula tres derrotas en las tres primeras jornadas de LEB Oro, categoría en la que milita este curso tras el descenso de la Liga Endesa, y su flamante presidente, Carlos Lazo, ha tomado cartas en el asunto de manera urgente. El empresario venezolano ya dio un contundente golpe sobre la mesa tras iniciar el curso con derrotas en casa ante Leyma Coruña (77-81) y a domicilio frente al Rioverde Clavijo de Logroño (62-56), asegurando que la imagen ofrecida le daba "vergüenza" y prometía "abrir la billetera" para reforzar la plantilla con "dos o tres fichajes".
Dicho y hecho, tras encajar en la noche de este pasado viernes la tercera derrota consecutiva (segunda en San Pablo) ante Movistar Estudiantes por 77-86, el presidente del Betis ha movido ficha y el club sevillano trabaja para cerrar este mismo fin de semana los fichajes del base estadounidense Jordan Barnes y del escolta dominicano Eddy Polanco. Además, podrá inscribir por fin al alero uruguayo Joaquín Rodríguez, que acaba de obtener la nacionalidad italiana para no ocupar plaza de extracomunitario.
Tras perder en tierras riojanas la semana pasada y antes del resultado de anoche, Lazo se mostraba muy crítico, anunciando cambios "en todas las áreas". Así, se preguntaba "cómo es posible que haya tres novatos en el equipo", señalando quizás a los que más respondieron en Logroño, y lamentó que en el Betis "no se usan los datos para utilizar a los jugadores como tienen que usarse: un '3' no puede defender a un '2' y a los jugadores hay que sacarle el máximo partido". El presidente, que se definió a sí mismo como "un fanático al que le duele el equipo", subrayó que los miembros de la plantilla verdiblanca también "tienen que asumir su rol de profesionales", porque "a esta marca hay que amarla", y dijo que no se desanima, porque, "gracias a Dios, todo lo malo está pasando ahora".
Uno de los refuerzos elegidos por el dirigente de Xoy Capital para mejorar la pobre versión del Betis Baloncesto es el base Jordan Barnes, de 26 años y formado en la Universidad de Indiana State. Mide 1,79 metros, procede del Giessen 46ers, de la segunda división alemana y ocupará una plaza de extracomunitario que liberará su compatriota Cameron Krutwig. El estadounidense ya está en Sevilla e incluso presenció desde las gradas del Pabellón de San Pablo el encuentro de este viernes entre el Betis y Estudiantes.
Asimismo, según avanza la agencia EFE, el club verdiblanco ultima también la contratación de Eddy Polanco, un neoyorquino de nacionalidad dominicana que intentará ampliar el buen legado que recientemente dejaron en el Betis compatriotas suyos como Eulis Báez, Jean Montero -intentaron convencerle para que volviese- o Tyson Pérez. Polanco tiene 1,93 metros de estatura y jugó para la Universidad del Sudeste de Luisiana. Su pasaporte de la República Dominicana le habilita para no ocupar plaza extracomunitaria al acogerse al tratado de 'Cotonú'. Tiene experiencia en Europa con el Astoria Bydgoszcz polaco así como en diversos clubes españoles de LEB como Albacete, Lérida o Cáceres.
Por último, el tercer refuerzo es un nombre que ya había sido anunciado pero que no se terminaba de materializar. El internacional uruguayo Joaquín Rodríguez fichó por el Betis en el pasado mes de septiembre procedente del Obras Basket argentino y lleva más de un mes entrenándose a las órdenes de Javi Carrasco, pero no ha podido participar en las tres primeras jornadas debido a la tardanza en la tramitación del pasaporte italiano que por fin le permitirá ser inscrito como comunitario. En su caso, la ventaja es que no necesitará adaptación previa al estar ya integrado en la plantilla.