En un tiempo en el que el baloncesto norteamericano está captando también a los jóvenes, que se están marchando a formarse en sus últimos años tanto a la NCAA como a la Liga de Desarrollo de la NBA llama la atención que muchos grandes jugadores ya asentados en la mejor Liga del mundo hagan el camino contrario y se vayan a jugar al baloncesto europeo.
Algunos lo hacen para tener más protagonismo (Willy Hernangómez, Campazzo...), otros para relanzar sus carreras (Jabari Parker o Exum), porque quien asentarse y no estar a merced de los caprichosos cambios de franquicias en Estados Unidos (como ocurriera con Mirotic en su día) o, como el recientemente retirado Kemba Walker, para conocer el baloncesto europeo antes de despedirse, un adiós que el ya exjugador del Mónaco ha anunciado tras acabar la temporada en Francia.
Un caso similar al de Mirotic es el de Stanley Johnson, uno de los jugadores llamados a marcar época en su generación, pero que, en sus nueve años desde que fuera elegido en el puesto 8 del Draft por los Detroit Pistons ha pasado por cinco franquicias diferentes (Pistons, Pelicans, Raptors, Lakers y Spurs), aparte de los equipos asociados de la G-League de muchas de ellas (Grand Rapids Gold, South Bay Lakers, Sioux Falls Skyforce...). Su último equipo ha sido, este año, los Stockton Kings, un equipo afiliado a los Sacramento Kings y que no le ha permitido 'dar el salto' al conjunto de la liga profesional.
En nueve temporadas en la NBA suma 449 partidos jugados, pero ya se ha hartado de deambular y ha aceptado la oferta de uno de los grandes equipos europeos, el Anadolu Efes de Estambul, donde seguirá su carrera a los 28 años.
Otro que podría seguir el mismo camino tras solo un año en la NBA es el que fuera mejor jugador de la Euroliga de la temporada 22-23, el búlgaro nacido en Chipre Sasha Vezenkov, quien ha llegado a un acuerdo para jugar en Olympiacos.
Sus derechos los tienen este año los Toronto Raptors, con quienes tiene asegurados un contrato de 6.6 millones, y debe esperar a ver qué deciden con él. Pero, mientras, ha llegado a un acuerdo por varias temporadas con el conjunto griego.
Su etapa reciente en los Sacramento Kings le ha dejado 42 actuaciones, con una media de 12,2 minutos por partido y un buen porcentaje de tiros de tres (37.5), lo que no ha valido para ganarse la confianza de su técnico y su club le ha traspasado. El búlgaro-chipriota regresaría al equipo en el que más ha brillado y con quien jugó entre 2018 y 2023.