Francisco Salas5 min lectura"Las dos palabras más bonitas del deporte: séptimo partido", esta frase tan manida en el mundo 'yankee' lo lleva a su máxima expresión la NBA en noches como la de hoy en Nueva York, donde los Knicks tenían la oportunidad en casa de cerrar la serie y colarse en las Finales de la Conferencia Este, pero se enfrentaban a dos rivales muy importantes, primero, los Pacers y segundo, las lesiones. Y es los de Thibodeau tenían a la gran mayoría de su corta rotación entre algodones, tanto que algunos como Anunoby estaban en pista, pero muy mermados. Y eso ante un equipo tan sumamente rápido y físico como los de Indiana se paga, hasta el punto que los de Carlisle dieron la sorpresa y se llevaron el duelo, citándose con los Boston Celtics.
Los Pacers fundieron el motor de los neoyorquinos, lastrados por los problemas físicos, y los arrollaron 109-130. Se repitió la historia en Nueva York. Veintinueve años después, Knicks y Pacers volvieron a jugarse la vida en el cara o cruz de un séptimo partido de 'playoffs' en el Madison Square Garden y de nuevo Indiana avanzó. Cuando Tyrese Haliburton dirigió con 26 puntos y seis triples la gran actuación grupal de los Pacers. Y es que todo el quinteto titular acabó con dobles dígitos. Pascal Siakam y Andrew Nembhard metieron 20 puntos cada uno, Aaron Nesmith firmó 19 y el pívot Myles Turner, 17. TJ McConnell aportó doce y siete asistencias saliendo del banquillo para unos Pacers que tuvieron un brillante 67 % de acierto en tiros de campo y un 54 % en triples.
Esto pesó mucho a los Knicks, que acabaron fundidos tras una temporada de enorme intensidad física y mental, en la que saborearon la idea de regresar a las finales del Este por primera vez desde 2000. Su líder, Jalen Brunson, el hombre que los llevó de la mano hasta este domingo, terminó retirándose por una fractura en una mano en el tercer cuarto. Y aún así acabó su encuentro con 17 puntos y nueve asistencias, números por debajo del nivel estelar exhibido esta temporada. Josh Hart, recuperado a última hora tras un problema abdominal, lo dejó todo en el campo con diez puntos, ocho rebotes y cinco asistencias. OG Anunoby, lo intentó, pero solo pudo estar cuatro minutos en pista y metió cinco puntos.
En el banquillo, viendo a sus compañeros, estuvo Julius Randle, otro líder de los Knicks que acabó su temporada por un problema de hombro, al igual que Mitchell Robinson, y con todas estas bajas el líder anotador de los Knicks fue Donte DiVincenzo, con 39 puntos y nueve triples. Fue el último en rendirse y el Madison Square Garden le dedicó una sentida ovación. Alec Burks aportó 26 saliendo del banquillo.
Los Pacers sacudieron a los Knicks desde el primer momento ypusieron tierra de por medio de forma inmediata.Con una ventaja de quince puntos en el primer período, luego recortada a doce por los neoyorquinos. En el segundo cuarto Alcanzaron un extraordinario 80 % de acierto en tiros de campo y su margen alcanzó los 22 puntos en el 54-32. El Madison Square Garden se reactivó en el tercer cuarto, cuando los Knicks sellaron un parcial de 12-0 que les permitió colocarse a tan solo siete puntos de los Pacers. Los Knicks creyeron por momentos poder firmar una hazaña épica, pero tras un descomunal esfuerzo para remontar, llegó el cortocircuito. Los Pacers sellaron un 8-0 que volvió a disparar su ventaja hasta los 18 puntos, un golpe del que los Knicks no pudieron levantarse. Así que la última serie de la conferencia arrancará este martes en el TD Garden de Boston entre Celtics y Pacers.