El Barça de basket dirigido por Peñarroya aspira a títulos esta temporada. O, al menos, así lo piensan la mayoría de sus componentes. Y uno de ellos es Willy Hernangómez, quien en una amplia entrevista para RAC1 se ha pronunciado alto y claro sobre lo que espera de la temporada.
"Estoy deseando tener más partidos en el Palau y ver a la gente como disfruta y anima. Ha habido cambios importantes, con Joan y cinco jugadores nuevos", ha expresado el jugador azulgrana.
Tras un año en blanco y pese a que la temporada no ha hecho más que empezar, Willy ya nota algo diferente: "Se respira otro ambiente, otra ilusión, otro equipo, sin duda. La gente puede estar muy ilusionada porque estamos trabajando durísimo, es la línea que tenemos que seguir".
Tras su enfrentamiento con Grimau, la llegada de Peñarroya le gusta: "Los entrenamientos son duros, hay leña, exigencia, carácter, competitividad entre los jugadores… Hacer un equipo ganador se trata de eso. Este equipo se caracteriza porque hay gen competitivo entre nosotros".
Y sobre aquel conflicto con el ya extécnico culé también ha tenido que volver a pronunciarse el pívot: "Creo que lo he dejado claro. Ese ruido del pasado para mí está olvidado. Este año estoy motivado en este Barça nuevo, que ilusiona. Los que me conocen saben que soy muy tranquilo y no digo esas cosas por ninguna razón. Soy un caballero y no voy a decir nada. Está totalmente olvidado. Grimau ha sido mi entrenador y le he tenido mucho respeto también, porque ha sido un gran jugador para el Barça, nada más".
Eso sí, ha dejado un nuevo dardo para él a la hora de hablar del proyecto 2024-25: "El club siempre intenta hacer que haya mejor plantilla. Creo que este año, con mucho cariño a todos mis compañeros del año pasado, tenemos totalmente mejor plantilla de jugadores y de entrenador".
Tras su irregular campaña pasada, Willy sabe que está en deuda con el aficionado. Y así de claro ha dejado su futuro para aquellos que piensen que podría acabar haciendo las maletas: "Soy una persona que nunca hago caso a las críticas de los demás, lo que me importa es lo que piensan mis compañeros, mi entrenador y el equipo. El Barça confía en mí. Tengo una responsabilidad y creo que la ciudad se siente orgullosa. Siento que tengo muchísimo baloncesto que dar al Barça y al baloncesto. Estoy muy contento y me queda mucho por mejorar. Esta es mi casa, me siento muy a gusto, estaría encantado de estar aquí muchos años".