Si en el Real Madrid corren tiempos de crisis por su inicio de temporada, peor pinta todo en un Baskonia que, pese a la llegada de Pablo Laso y de algunos fichajes que han elevado el nivel de la plantilla, ha perdido en sus dos primeros encuentros de la Liga ACB.
El equipo baskonista sólo ha calmado los ánimos con su triunfo en la Euroliga ante el Partizan, pero la preocupación existe tras sus dos primeras derrotas ligueras y, en especial, tras caer por primera vez ante su público, este sábado, en el duelo ante el MoraBanc Andorra.
Howard, de momento, no está siendo tan decisivo como la pasada campaña. Ya no está Codi Miller-McIntyre y Moneke aún tiene que mejorar. Pero sí ha surgido un jugador que es el que está tirando del carro y que, frente a los andorranos, volvió a ser el mejor del equipo. Se trata del francés Timothe Luwawu-Cabarrot. El ex de Hawiks, Thunder, Nets... se ha asentado muy bien en la Liga Endesa y en el Baskonia y sólo recibe elogios de su entrenador.
“Es un gran jugador, un gran fichaje. El Baskonia y el baskonismo debería saber que se ha hecho un gran fichaje. El trabajo que ha hecho el club para traerlo es para quitarse el sombrero. Es un jugador muy completo y creo que hoy, en concreto, lo que yo destacaría es lo bien que ha defendido a los rivales. Pero es que luego te coge un rebote, te hace un buen pase, roba un balón al otro equipo o la mete para abajo”, señalaba Pablo Laso a la conclusión del partido ante el Partizan, en el que el internacional galo anotó 15 puntos, cogió cuatro rebotes y dio dos asistencias.
Si esa es la parte positiva, como el propio Laso reconoció tras la derrota ante el conjunto andorrano, casi todo lo demás es negativo. “Los jugadores deben aprender de las cosas que hacen bien y de las que hacen mal. Yo lo que quiero es que aprendan y eso nos hará mejor equipo. Creo que tenemos mucho trabajo por delante”, admitía el técnico vasco.
"Si quieres ganar partidos en la ACB, tienes que estar muy sólido. ”No hemos tenido esa continuidad en el juego que nos haya permitido tener más control sobre el mismo. (...) Aunque hubiésemos ganado, para mí no hemos estado bien. No se pueden hacer 20 minutos tan malos”, se lamentaba un Pablo Laso tras ver cómo su equipo perdía tres de los cuatro cuartos ante el equipo de Principado.