El nuevo entrenador del Unicaja,
Ibon Navarro, ha afirmado este viernes que en los dos días que ha dirigido al conjunto cajista ha visto a "un grupo de jugadores con problemas de dinámica de partidos perdidos" y "gente preocupada por que su situación no es la mejor" y con "
ilusión y ganas de
revertir la situación".
"Es un club, infraestructura y
'staff' de primer nivel", dijo en rueda de prensa el técnico vitoriano, quien destacó la calidad de la entidad y señaló que hay
"todas las herramientas" para hacer su trabajo "de la mejor manera" y llevar al equipo a "las posiciones naturales que debe ocupar por calidad e historia".
Consideró que "ahora de lo que se trata es de intentar dar con la tecla para que el equipo cambie y recupere esa alegría y chispa" y, sobre la plantilla, resaltó que "ahora mismo hay un jugador que está lesionado (Jaime Fernández) y es importante en el estilo de juego".
Dijo tener un equipo "para hacer un juego alegre, correr y en casa cuenta con la energía del público para tener ese campo abierto" e inculcar
"un poco más la agresividad"; y agregó que pretende que cuando los equipos se enfrenten a Unicaja lo hagan "con uno de los mejores de España".
Sobre su próximo rival en el
Martín Carpena, el Real Madrid, señaló que les "viene bien" y es "reto mayúsculo", por lo que pidió que el pabellón "sea una olla a presión" para que "ayude la gente" y el rival "se encuentre lo más incómodo posible".