Francisco Salas3 min lecturaEl Masters y WTA 1000 de Miami no ha sido el mejor para el tenis español, pues todo comenzó mal cuando Carlos Alcaraz perdió en su estreno, pero solo fue el principio. En la categoría femenina Paula Badosa tuvo que retirarse en los octavos de final cuando sus problemas de espalda, que ya traía en su mochila de eventos previos, volviendo a un calvario que ya le atormentó hace meses. Sin embargo, con las dos estrellas de vuelta a España, encontramos una última oportunidad para agarrarnos al sueño de ver la bandera rojigualda en lo más alto, Cristina Bucsa.
La cántabra se sigue consagrando como una de las grandes doblistas de la WTA y en Miami ha encontrado su juego junto a la japonesa Miyu Kato. Sin embargo, no le han ido bien las cosas, puesto que han caído en la final contra Diana Shnaider y Mirra Andreeva, que además fueron las verdugas de Bucsa y Sara Sorribes en las semifinales olímpicas.
En una jornada muy complicada por la lluvia, que primero mandó a las protagonistas a vestuarios cuando apenas se habían disputado tres juegos y al final acabó retrasando todo muchas horas. Pero las rusas se terminaron imponiendo en tres sets. Aún así es una gran alegría para Bucsa, que asciende al puesto 19 del ranking y sobre todo, se prepara para volver a jugar con Sara Sorribes esta semana.
La pareja subcampeona de los Juegos Olímpicos de París 2024, se impuso 10-2 en el súper 'tie-break' tras empatar 6-3 y 6-7 en las dos primeras mangas tras 1 hora y 36 minutos. Aunque todo estuvo marcado por que la final tuvo que suspenderse durante cerca de 6 horas por lluvia cuando Andreeva y Shnaider llevaban la mencionada ventaja de 3-0 arriba en el primer set. Pero sobre todo destaca que con el título de dobles en Miami, Andreeva sella un mes de marzo de ensueño en la pista dura de Estados Unidos.
La joven sensación rusa de 17 años que entrena Conchita Martínez llegaba a Miami tras proclamarse campeona del torneo individual de Indian Wells, en California, lo que le valió para escalar hasta la sexta posición de la WTA, y aunque esta vez no pudo pasar de segunda ronda, se ha desquitado en el dobles. Este es el segundo torneo de dobles que ganan Andreeva y Shnaider y el primer Masters 1.000, tras alzarse este enero con el triunfo en Brisbane, Australia, un WTA 500.
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