El Open de Australia ya está aquí y si hay una jugadora que está llamada a dominar en Melbourne esa es sin duda Aryna Sabalenka, la número 1 de la WTA, reciente campeona. La cañonera bielorrusa se adapta a la perfección a casi cualquier superficie, sin embargo, el cemento 'aussie' es quizá donde mejor rendimiento ha dado históricamente. Además este año parece que llega en un gran estado de forma, o al menos así lo ha demostrado en Brisbane, el lugar elegido para estrenarse, donde pese a algo de sufrimiento inesperado, se ha hecho con la corona.
La número uno del mundo tenía un partido relativamente fácil sobre el papel ante la gran sorpresa del evento, la rusa Polina Kudermetova, procedente de la fase previa y que de hecho la semana que viene tiene un reto de órdago como el de colarse en el cuadro final del primer grande del año. Y va a tener que hacerlo con muy poco descanso, pues debuta el martes a primera hora. Y es que hoy las dos jugadoras han vivido una batalla que se ha alargado hasta los tres sets, y que al final ha caído, con remontada incluida, del lado de Sabalenka por 4-6, 6-3 y 6-2, para ganar el título de Brisbane, el primero del 2025.
A una semana del inicio de la defensa de cetro en el primer Grand Slam de la temporada, que logró en la pasada campaña tras ganar con mucha solvencia a Qinwen Zheng en la final, Sabalenka ha apuntalado su puesta a punto, aunque tuvo más trabajo del esperado ante una rival situada más allá de los cien primeros lugares del ránking femenino y que nunca había alcanzado una final del circuito WTA, pero casi le da un 'susto' tras superarla en el primer set a base de grandes golpes y mucha potencia, la misma que la llevó a la final.
Pero al final tardó una hora y 49 minutos Sabalenka, pero pudo remontar ganando 'fácil' los dos siguientes sets para sellar el decimoctavo título de su carrera y desquitarse de su actuación en Brisbane el pasado curso cuando llegó a la final, pero perdió con la kazaja Elena Rybakina, que este año se ha ausentado para jugar la United Cup.