Comienza Roland Garros y el tenis español no llega con muchas esperanzas. Porque sus principales estrellas no están en su mejor momento, ni física ni mentalmente. Si en el torneo masculino existen muchas dudas por el nivel que ofrecerán Rafa Nadal y Carlos Alcaraz, quienes han tenido que superar a contrarreloj distintas molestias físicas para estar en París, en el femenino Paula Badosa llega en circunstancias muy similares.
Tras un año ausente de las pistas por lesión, es cierto que la española nacida en Manhattan ha encadenado varios triunfos seguidos y ha recuperado su sonrisa. Pero las alarmas han vuelto a saltar en su rueda de prensa previa a su partido contra Katie Boultier cuando ha reconocido que sufre un serio problema en su cabeza.
Por un lado, ha dejado claro que "no existe la solución perfecta" para su lesión crónica en las vértebras y, por otro, se ha sincerado acerca de su estado emocional: "Físicamente estoy bien, conseguí jugar cuatro partidos por primera vez en Roma. Eso me puso contenta. Está siendo un proceso complicado, hay días mejores y otros peores, voy regulando mucho. Donde sí que sufro bastante es a nivel emocional. Hay días que me levanto peor y me entran mis miedos y mis inseguridades por no saber cuánto va a durar esto. Quitando esa parte más negativa, la positiva es que estoy jugando bien, con ganas".
En cuanto a este Roland Garros en el que arrancará el próximo lunes contra una de las favoritas, Badosa ha subrayado que lo afronta con optimismo, porque es uno de sus torneos "favoritos". Cabe recordar que en 2021 alcanzó los cuartos de final, su techo en un Grand Slam: "De Roma saqué muchas cosas positivas, como poder jugar en pistas en las que disfruto, ante rivales a las que me gusta enfrentar, sentirme competitiva. Para mí eso ya es mucho. Si puedo conseguir más regularidad, ya he demostrado que el nivel está ahí".
Por último, cuestionada por el posible último Roland Garros de Rafa Nadal, Badosa no ha podido hacer otra cosa que deshacerse en elogios hacia el manacorí: "En mi caso, yo recuerdo perfectamente la primera vez que ganó este torneo. Siempre ha sido el espejo donde me he mirado a nivel de valores, a nivel mental, a nivel de lucha dentro de una pista de tenis. Como española, pero también para todos los que hemos salido de la siguiente generación, ha sido una inspiración. Personalmente me pone triste, me gustaría disfrutar mucho más de Rafa, pero el tiempo pasa muy rápido y es lo que hay. Ojalá no sea su último y, si lo es, espero que lo disfrute como se merece, que gane los máximos partidos posibles. Con Rafa nunca se sabe, puede hacerlo muy bien aquí y a nadie le sorprendería".