El US Open ya ha entrado de lleno en su parte decisiva, y es que ya no hay lugar para las sorpresas, como vimos con Carlos Alcaraz y Novak Djokovic, si no que en la última semana de torneo cualquiera puede ganar y no sería demasiado extraño que lo hiciera. Pero siempre hay algunos que tienen más posibilidades que otros, al menos sobre el papel. Y en el caso del torneo neoyorquino no iba a ser diferente, solo que los dos hombres con más posibilidades para coronarse, tanto por nivel como por los precedentes, se van a enfrentar mucho antes de lo que deberían. Son Daniil Medvedev y Jannik Sinner, a los que el azar les sorteo les ha jugado una mala pasada.
El caso del número 1 del mundo es especial, puesto que llegó a la Gran Manzana poco después de conocerse su positivo en el Masters 1000 de Miami, y todo hacía indicar que iba a acusar la presión, sin embargo, nada más lejos de la realidad, y por ahora va arrasando día tras día. Parecía que en octavos de final sufriría un poco más ante un local como Tommy Paul, quien venía jugando bien y se podría crecer con su público en la Arthur Ashe, pero tampoco le plantó demasiada cara.
Y que Sinner sufrió bastante, sobre todo en los dos primeros sets, pero no llegó a ver peligrar su victoria y puedo someter al estadounidense, anotándose un partido espectacular por 7-6, 7-6 y 6-1 en dos horas y 42 minutos. Y eso que Paul arrancó de maravilla con un doble 'break' y un 1-4 en el primer set, pero Sinner reaccionó y frustró la sorpresa en el último partido de la sesión nocturna. Y es que el gran arranque del yankee se topó con un transalpino crecido, que supo sufrir y al final acabó jugando como los ángeles.
Antes de eso, y pese a varios problemas logísticos, Medvedev había aplastado al portugués Nuno Borges con un demoledor 6-0, 6-1 y 6-3 en una hora y 51 minutos. Por lo que sumando los dos resultados da lugar al partido más esperado, un duelo de gigantes en el que todo puede pasar, y que viendo tal y como están jugando, debería haber sido la final.
Se conocen muy bien, puesto que se han enfrentado nada menos que en doce ocasiones en el pasado, en las que domina el ruso con siete triunfos, pero el italiano se llevó quizá la más importante de todas: la final del Open de Australia de este mismo año. El año más prolífico fue el 2023, en el que se veían prácticamente en cada esquina, ya que se enfrentaron en otras cuatro finales: en los torneos de Rotterdam y Miami (triunfos de Daniil) y en los de Pekín y Viena (victorias de Jannik). y ahora ambos avisan de que será un partido muy duro con "muchos peloteos largos".