"En los últimos eventos no he estado cerca de mi mejor nivel. Me ha sorprendido mi nivel de juego, realmente malo. Voy a analizar bien qué podría haber hecho para que las cosas fueran distintas. No es una buena sensación marcharse tan pronto de aquí. No hay excusas, debería haberlo hecho mucho mejor. Ha sido un desempeño muy pobre por mi parte". Las palabras de Novak Djokovic recordaron mucho a las que ya dijera en enero tras perder frente a Jannik Sinner en el Open de Australia.
Entonces decidió parar, estar casi dos meses sin competir y regresar en el Master 1.000 de Indian Wells, donde caía en su segundo partido. Era un palo muy duro del que no sabía cómo se iba a reponer. Y dejaba un mensaje que hacía dudar de que quisiera seguir con la gira. "Hace 10 minutos que he perdido y todavía estoy algo caliente. Necesito tomar uno o dos días para pensarlo. Ya veremos", afirmó el tenista serbio sobre si le iba a afectar de cara al Miami Open.
Finalmente, Djokovic ha decidido borrarse de este segundo Master 1.000, regresar a España y empezar a preparar la temporada de tierra batida. Casi se podría decir que ha calcado lo realizado por Rafa Nadal, con la diferencia de que éste ha evitado la dura derrota ante Luca Nardi, 123 del mundo.
Su nombre aparecía hace dos días en la lista de inscritos para Montecarlo, que se jugará del 7 al 14 de abril. Una semana antes habrá arrancado la tierra batida en Marrakech, Estoril y Houston. Lógicamente, aún se desconoce el calendario de Djokovic, pero posiblemente añada a Montecarlo, el Mutua Madrid Open a partir del 24 de abril o el Master 1.000 de Roma a partir del 8 de mayo, antes de afrontar Roland Garros, que en este 2024 se jugará del 26 de mayo al 9 de junio.
Djokovic ya avisó, antes incluso de que jugará el open de Australia, que este año iba a ser más selectivo con los torneos, ya que echaba de menos estar con su familia. "Estar separado de mi familia me duele cada vez más, eso es por lo que más lucho ahora y trato de adaptar mi calendario. Creo que me he ganado el derecho a elegir qué torneos jugar y, lógicamente, los Grand Slams son la prioridad", avisó el número uno en enero. El próximo es Roland Garros, sobre tierra, y en él quiere centrarse.
"Me comprometí conmigo mismo a darlo todo este año, con la prioridad de los Slams y los Juegos Olímpicos. Veremos si algo cambia, en esta etapa de mi vida y de mi carrera quizá sean más esperables algunas decisiones sorprendentes", añadía. Sorprender, ya ha sorprendido. Al menos esta vez.