Ya lo avisó Novak Djokovic cuando, en el arranque del torneo, dijo que la falta de movilidad y explosividad que tenía por su reciente lesión en la rodilla se iría corrigiendo conforme pasara rondas y que, si llegaba lejos en Wimbledon, estaría a su mejor nivel.
Ante el británico Jacob Fearnley, el serbio rozó el esperpento; sufrió mucho con Popyrin y tuvo que remontar; pero frente a Holger Rune ya se ha visto al Djokovic de siempre. El danés no ha tenido ninguna posibilidad de hacerle daño al número dos del mundo, que ha finiquitado la jornada de Wimbledon a lo grande, resolviendo el partido por la vía rápida.
Tal vez estaba incentivado por la derrota previa de Alexander Zverev, que le facilita a priori su llegada a la final. O el hecho de conocer perfectamente a un Rune al que ya se había enfrentado en cinco ocasiones, con dos derrotas. La cuestión es que no quiso confiarse y pasó por encima de su rival.
En cuartos de final de Wimbledon ya le espera otra prueba consistente, un Alex de Miñaur que está a su nivel y que es un muro, aunque eso, si Djokovic está bien y juega en su pista preferida, no parece que sea un gran problema.
Ante Holger Rune se conformó con ir rompiendo cada vez que su rival le daba la oportunidad para ir avanzando y, finalmente, el danés acabó entregado en un tercer set que fue un paseo para el serbio (6-3, 6-4 y 6-2), quien resolvió en tan sólo dos horas su trabajo.
Hasta 14 bolas de 'break' dispuso Djokovic, que logró cuatro rupturas, pero que, incluso, podía haber solventado antes su duelo, ya que no cedió su saque en ninguna ocasión.
Lo que no faltó en su partido fue la polémica y sus enfados con el público, parte del cual tomó partido por Rune. El serbio les mandó un mensaje al final del partido. "Para todos los que me habéis respetado, buenas noches. Para los que no, buuuuuenas noches. Sé que apoyabais a Rune, pero sé también que solo era una excusa para abuchearme. Llevo 20 años en el circuito y sé perfectamente cuándo determinada gente aprovecha situaciones para molestar a un tenista. A los que respetáis el juego os deseo una buena noche y a los que no, quiero que sepáis que no me vais a desconcentrar, he jugado en ambientes mucho más hostiles", les avisó desde la pista Novak Djokovic.