Antonio José Medina5 min lecturaCarlos Alcaraz sufría para superar la primera ronda del US Open 2024 pese a enfrentarse a un jugador de la previa. El australiano Li Tu aprovechaba su trayectoria y los tres partidos previos que había disputado sobre esa superficie para aguantar el empuje del español y crearle dudas. No obstante, el tenista murciano hizo valer su mayor calidad, aguantó su mal momento y acabó imponiéndose en el tramo final.
“En el primer set creo que cometí solo dos errores no forzados, pero, en el segundo, hice 18. Ahí fue donde estuvo la gran diferencia para mí", analizó un Alcaraz que sabía claramente dónde había fallado y lo que debía hacer en el tercer set para volver al punto de partida. No obstante, le costó y hasta el séptimo juego de esta tercera manga no pudo despegarse. De ahí, que el balance final fuera positivo. "Estoy contento de estar en la segunda ronda. Creo que hay cosas que necesito mejorar, pero yo me he sentido bien y él me ha sorprendido en el segundo set. Cometí errores que no tocaban. Ya he dicho muchas veces que tengo que mejorar en el tema de las desconexiones", se reafirmó el tenista murciano.
Independientemente del partido y del próximo rival, al que Carlos Alcaraz elogió y advirtió sobre el gran partido que había hecho ante Shapovalov, el tenista español también quiso ensalzar el gran ambiente que siempre se vive en las gradas de Flusing Meadows. “Aquí en Nueva York el ambiente es una locura. Me encanta jugar aquí por todo lo que la gente te da, es una energía que no sientes en el resto de estadios. Es una sensación única, una sensación electrizante. Para mí es un gran honor y un privilegio jugar en la Arthur Ashe. Y cada vez que juego en esta pista lo disfruto tanto como puedo, porque es una sensación única encontrarme de nuevo con este público", destacaba el español sobre la 'magia' de la pista Central del US Open. No obstante, intenta también abstraerse del ambiente para poder hacer su juego. "A la hora de adaptar mi juego a una cancha tan descomunal, la verdad que no lo pienso demasiado. Intento pensar que estoy en una pista normal y trato de moverme bien para sacar mi mejor tenis”, añade.
Su victoria también le permitió alcanzar una cifra redonda, las 60 victorias en un Grand Slam. Para ello le ha hecho falta un partido más (70) que a McEnroe, pero ya está en la historia de estos grandes. "Tampoco me había parado a pensar que llevo 15 victorias seguidas en los Grand Slam", afirma Alcaraz, que la califica como "una gran estadística". Para eso trabajamos, para intentar ser mejor y jugar al mejor nivel en los grandes torneos", indica.
Por último, el tenista de El Palmar también se refirió a su rivalidad con Djokovic, con el que siempre se ha llevado bien y que fue su verdugo hace tan sólo tres semanas en la final de los Juegos Olímpicos de París 2024. “Obviamente, tenemos una buena rivalidad y siempre que jugamos el nivel es muy alto. Cada vez que nos enfrentamos hemos dejado partidos buenos e intensos. Pero, fuera de la pista, tenemos una buena amistad, tanto con él como con los miembros de su equipo. Hablamos mucho en los torneos cada vez que nos vemos", indica un Carlos Alcaraz que también tiene esa misma relación con otros primeros espadas, como Jannik Sinner.
Aunque, cuando están en pista, todo es diferente. "Una vez entramos en la pista ya no hay amigos dentro del circuito. Pero después de los partidos sigo teniendo una muy buena relación con muchos jugadores y uno de ellos es Novak”, se reafirma el número tres del tenis mundial.