Ruido en Madrid, música celestial en Nervión
Nadie se detiene ante la intrascendencia. Se convive con la fuente sin atender a su existencia. Nunca genera comentarios en ningún sentido. Ni siquiera se desvía la mirada…
Álvaro PalomoNadie se detiene ante la intrascendencia. Se convive con la fuente sin atender a su existencia. Nunca genera comentarios en ningún sentido. Ni siquiera se desvía la mirada…
Álvaro Palomo