El Sevilla FC celebró por partida doble el ascenso de la UD Almería, que restablece el cuarteto andaluz en Primera división, quebrado hace una semana con el cruel descenso del Granada CF a Segunda (con penalti fallado por Jorge Molina en las postrimerías). Pero es que, además, el salto indálico insufla casi cinco millones de euros extra en las arcas nervionenses, fruto del acuerdo de cesión pactado por Alejandro Pozo, que incluía una obligación de compra por la cantidad ya referida en caso de que los de Rubi se plantaran en la elite del fútbol español, como así ha ocurrido finalmente... con mucho suspense. Ni siquiera ha habido que esperar al 'play off', que era el destino de los del Poniente con el 2-2 en Butarque frente al Leganés y los resultados en los estadios donde jugaban sus rivales directos por esas dos primeras plazas de la tabla clasificatoria.
Y es que el empate sin goles bastaba al Eibar en Santo Domingo, al tiempo que el Valladolid goleaba al Huesca para cumplir con su parte (3-0), propiciando un triple empate que mandaba al Almería a la fase extra, cuando lo tenía en su mano en la penúltima entrega de haber vencido. Pero, en el tiempo de alargue, el mismo Alcorcón que frustraba el pasado fin de semana el ascenso directo de los rojiblancos con su empate (1-1) en el Estadio de los Juegos Mediterráneos devolvía el 'favor' al club presidido por Turki Al-Sheikh marcando en el tiempo de prolongación de la última jornada del campeonato por medio de Gio Zarfino para que sean los armeros los que deban esperar a los 'play off' para retornar a la máxima categoría del fútbol español, subiendo directamente los andaluces como campeones y los pucelanos, como subcampeones de la División de Plata.
Alejandro Pozo, a sus 23 años, ha sido el lateral derecho más valorado de Segunda, por lo que su fichaje 'obligado' le sale bastante barato al Almería realmente. El de Huévar del Aljarafe termina esta campaña 2021/2022 siendo indiscutible a las órdenes de Joan Francesc Ferrer Sicilia, Rubi, como demuestran sus 40 partidos oficiales completados, con tres goles anotados y cuatro asistencias en su haber, por lo que, incluso sin haber existido esa cláusula en el contrato de préstamo, seguramente habrían querido quedarse en propiedad con el canterano sevillista, que vuelve a la elite por méritos propios y con todas las de la ley.