La temporada 2020-2021 quedará marcada para siempre en
la carrera profesional de Bryan Gil como la de su consagración en la elite del fútbol español. El extremo de Barbate fue cedido por el
Sevilla FC al
Eibar, jugando un total de 29 encuentros en LaLiga en los que anotó cuatro goles y firmó tres asistencias.
El sevillista se marchó a Ipurua en busca de los minutos que la altísima competencia de
Nervión le iban a privar y de la mano de
Mendilibar el barbateño ha logrado dar un paso más en su progresión disputando un total de 2.303 minutos en el campeonato liguero. Esa evolución en su juego le permitió incluso ser convocado por
Luis Enrique para debutar con la selección española.
Un sueño que cumplió el 25 de marzo disputando 25 minutos contra
Grecia y tres días después otros 45' frente a
Georgia. El pasado martes volvía a jugar con la absoluta en la goleada ante Lituania y tras dicho partido,
Luis Enrique lo incluyó en la burbuja paralela de jugadores concentrados con la selección en previsión de que pudiera haber algún positivo por Covid-19 antes del comienzo de la
Eurocopa.
Ese enorme rendimiento en el
Eibar le ha servido para regresar al Sevilla este verano y tratar de buscarse un hueco en el vestuario nervionense para empezar a ser importante en el esquema de Lopetegui. Pero además, también se ha visto reflejado en
una gran subida en su cotización en el mercado de valores. Así, la web especializada
Transfermarkt lo tasa hoy, tras su última actualización, en un valor de
30 millones de euros, es decir, 20 millones más desde que saliera de Nervión rumbo a Ipurua.
"Es un perfil de futbolista muy atractivo y escaso en el mercado", comenta Tobias Blaseio, del área mánager de dicho portal. El sevillista es "extremadamente ágil y desquicia a sus oponentes". "Es muy flexible en el juego posicional y dinámico en banda, intenta constantemente desbordar al contrario con el balón. Además, es muy valiente", añade el especialista.