La dura y fea entrada de
Djené a Lucas Ocampos marcó el devenir del partido entre el
Sevilla FC y el
Getafe. Una agresión que todos los futbolistas sobre el campo desean ver fortuita, pero que provocó que Lucas Ocampos se marchara llorando del terreno de juego con dirección al hospital.
"Me ha destrozado la pierna", gritába a lágrima viva el argentino a la vez que la primera exploración determinaba poco después que no hay daño oseo.
Ahora, una vez que baje ligeramente el hinchazón inicial, se le harán más pruebas al jugador del Sevilla FC, quien por desgracia no es la primera víctima de
Djené, en particular, ni del Getafe, en general. Y es que el conjunto azulón está acostumbrado a entrar al choque con más fuerza de la debida.
"Siento mucho en primer lugar la lesión de Ocampos, ojalá no sea nada importante. Lo que menos deseamos es que haya lesiones. Hay una entrada que es fortuita. Cuando he ido a interesarme por el chico el entrenador del Sevilla me ha insultado y me he sentido agredido y ha sido una falta de respeto enorme, me ha increpado haciéndome responsable, Dios me libre. Ha sido fortuita la entrada, lo ha visto el árbitro y lo ha expulsado. Me han expulsado por culpa del entrenador. Estoy triste porque intento ayudar a mis compañeros, a mi equipo, pero tengo una sensación mala. Creo que he sido maltratado injustamente y expulsado injustamente", destacó
Bordalás tras el partido, una vez que hubiera sido expulsado junto a Lopetegui.
Y Djené y el
Sevilla FC son viejos conocidos en esto, con entradas demasiado agresivas por parte del jugador del
Getafe. En la 18/19, sin ir más lejos, el zaguero togolés ya entró a la altura de la rodilla a Jesús Navas. El partido estaba ya más que resuelto para el Getafe, que ganaba 3-0 y Mateu Lahoz le mostró la roja en el 70'.
En la cita de la primera vuelta también hubo otro incidente con Djené como protagonista de una dura entrada. En esta ocasión el sevillista que sufrió la patada fue Roque Mesa. Un incidente muy similar al que sufrió Ocampos este pasado sábado.