El calendario no ofrece ningún respiro a un Sevilla cargado de partidos por sus compromisos en Champions y Liga. De hecho,
dispone de menos de 72 horas entre la victoria contra el Rennes y la visita a San Mamés y
únicamente podrá prepararlo específicamente en el entrenamiento de esta mañana, pues luego pondrá rumbo ya a la localidad vizcaína para velar armas.
Por esta circunstancia,
adquiere una dimensión fundamental la gestión de los recursos de la plantilla, lo que plantea a Lopetegui el dilema de las rotaciones, tanto de su envergadura como cúando introducirlas,
si el sábado contra los vascos o el miércoles con el Krasnodar. En cierto modo, supone establecer una prioridad entre apostar por lo mejor para enderezar el rumbo en el campeonato liguero tras las dos derrotas consecutivas o para dejar enfilado el pase en la Champions con una segunda victoria ante los rusos.
El patrón seguido desde el inicio de la Champions ha sido rotar en la Liga, como evidenció con los cambios realizados ante el Eibar, con Vaclik, Óscar Rodríguez o En-Nesyri, para después contra el Rennes dar entrada a Bono, Fernando, Ocampos o De Jong. No obstante,
ha realizado algún movimiento que refleja cierta compensación, como emplear a Rakitic, titular indiscutible en ese momento, de inicio contra los armeros, y salir con Óliver ante el Rennes.
Cabe apuntar que
Lopetegui está ganando efectivos con los que no contaba ante Chelsea y Eibar, casos de
Koundé, ya recuperado de su positivo en Covid y que se lució el miércoles, y posiblemente
Idrissi, casi a punto para estrenarse como sevillista y con posibilidades de entrar en la próxima lista. Todo ello aumenta el abanico de recursos del técnico, que tiene que decidir si repite fórmula o cambia el paso en las rotaciones.
Una decisión importante para la que recibe un consejo por parte del sevillismo, partidario de que rote lo menos posible en los dos próximos partidos y si lo hace que sea en casa contra el Krasnodar. Es lo que se desprende de la encuesta realizada por ESTADIO sobre en qué partido debe rotar el vasco.
Así,
la mitad de los participantes, más concretamente un 49%,
abogan por salir con el once de gala o con uno muy similar en ambos choques por lo mucho que hay en juego, mientras que un 35%% cree que debe introducir las rotaciones contra el Krasnodar. Sólo un 16% le recomienda que siga como hasta ahora y meta cambios en San Mamés.