Paco Gallardo, técnico del Sevilla Atlético, ha analizado para los
medios oficiales las repercusiones que tiene el parón por la crisis sanitaria en su equipo, las medidas que desde su cuerpo técnico están llevando a cabo para intentar paliar las consecuencias y ha confesado su preocupación, más allá de lo deportivo, por cómo lo están viviendo sus chicos.
El preparador del primer filial comenzaba admitiendo que, dentro de la gravedad del asunto,
se siente un privilegiado. "Dentro de esta nueva experiencia que estamos viviendo, se lleva de la mejor forma posible. Ayer tuve una conversación con mi padre y tenemos la suerte de poder tener ese contacto con los familiares y amigos. Sacamos el lado positivo", arrancaba diciendo el míster sevillano, que aseguraba que trata de mantener el contacto con todos sus jugadores para
serviles de apoyo en estos momentos. "El aspecto mental es el más importante ahora, más allá del tono físico. Para mí es muy importante estar en contacto tanto con la familia como con la plantilla y el cuerpo técnico. Cuando alguien tiene un bajoncillo es importante que haya uno al lado para dar ese empujón".
En este sentido, Gallardo relataba también cómo es su día a día ahora que no hay entrenamientos. "Es más de gestión y de tener todo controlado y que no les falte nada.
Que los de fuera se sientan como en casa y que vean que el club tiene todos los servicios a su disposición. Mi trabajo es controlar que todos los miembros del staff estén al servicio de los jugadores".
Para muchos de sus jugadores, el confinamiento está siendo especialmente duro, por lo que el preparador nervionense se afana en intentar que se sientan acompañados dentro de sus posibilidades. "Tenemos jugadores que viven con la familia, otros comparten piso, otros con sus parejas, y otros que están solos. Lo importante es que se sientan arropados.
La gente que está sola puede ser quizás la que tenga más debilidades y por eso queremos hacer trabajo durante la semana, para que estén ocupados y ya de paso que nos sirva para mejorar".
Una labor de acompañamiento en la que el club también está teniendo un papel importante. "Desde el club están muy pendientes de nosotros para que el trabajo siga adelante aunque no se pueda pisar el césped. Todos tenemos las tareas asignadas para que esto pueda seguir adelante y que el día que se pueda, volvamos de la mejor forma posible".
Por último, cuestionado por los posibles escenarios que podrían darse en este final de temporada, el otrora jugador sevillista aseguró que su idea es
"afrontarlo como una liga nueva de diez partidos". "Será necesaria una mini pretemporada aunque el cuerpo técnico esté preparando tareas a diario. Habrá que intentar ser el mejor equipo en esas diez jornadas sin obviar que estamos donde estamos gracias a todo lo que hemos conseguido hasta ahora. En la primera vuelta todos han tenido su oportunidad y en diferentes demarcaciones, como marca la etapa formativa. En la segunda vuelta íbamos a ver un equipo más identificado con la línea de juego".