"Hay más oferta que demanda", justicaba Monchi, cuando se le preguntaba por la posible salida de Guilherme Arana. Porque el brasileño y
Joris Gnagnon saldrán este verano con total seguridad. La cuestión es cuándo. Y con qué destino, claro.
Arana ya rechazó regresar a su país, ante
su deseo de seguir en Europa y, a ser posible, en España, y ahora sólo espera a que se produzca
un clásico efecto dominó de laterales zurdos o, en su defecto, que algunos de los clubes que le pretenden
liberen masa salarial o alguna ficha de extracomunitario, según ha podido saber
ED.
El otrora jugador del Corinthians ha hecho caso omiso a un interés del
PAOK y ha recibido algún sondeo desde la Ligue 1 o la Serie A, aunque
mantiene la esperanza de hallar acomodo en algún equipo de LaLiga de los que, previsiblemente, harán movimientos en su puesto:
Celta, Valladolid, Real Sociedad, Granada...
Arana tendría ya acomodo, de no ser porque aún es extracomunitario, por lo que su intención es la de seguir en LaLiga para, a partir de enero, poder obtener ya
la doble nacionalidad.
El Sevilla, consciente de que necesitar jugar y revalorizarse (costó
nueve millones fijos más uno en variables), podría llegar a hacerse cargo de parte de su ficha,
para facilitar su salida. Por su parte,
Sergio Rico, Sébastien Corchia, Sergi Gómez, Simon Kjaer y Nolito mantienen su intención de permanecer en la disiciplina nervionense, si bien siguen contando con opciones de salir antes de que cierre el mercado, el próximo 2 de septiembre.