El balance de las temporadas se realiza habitualmente en función al puesto que se ocupa, porque, al fin y al cabo, es lo que determina si se han cumplido los objetivos, pero no siempre responde al rendimiento real del equipo, pues la puntuación puede ser alta y no dar para alcanzar la meta o viceversa.
Valga como ejemplo que las
76 unidades del Sevilla en la temporada 14/15 con Emery, el mejor registro de la historia blanquirroja, le habría valido en cualquier otra campaña para entrar en
Champions menos en la referida y en la 96/97. Aquel curso se disparó la cotización de la cuarta plaza, todo lo contrario que en el actual, en el que la clasificación para la
Liga de Campeones apunta a precio de saldo, ya que, a falta de tres jornadas, el
Getafe y el
Sevilla, cuarto y quinto, respectivamente, suman 55 puntos, por lo que aspiran a un
máximo de 64 si firmaran un pleno de aquí al final, once menos que los registrados por los nervionenses en el segunda proyecto de
Unai.
En el caso de que uno de ellos o los dos lo ganaran todo,
lo que no parece demasiado probable a tenor de su proyección, el cuarto puesto se sellaría con un guarismo discreto pero tampoco demasiado fuera de la común, pues sería el noveno peor de la historia de
LaLiga. Quedaría i
gualado con los 64 del Villarreal en la 15/16, del Atlético en la 07/08 y del Barcelona en la 01/02.No obstante, una previsión más realista, acorde al rendimiento de los máximos aspirantes, señala hacia una cota menor, sobre todo si se atiende a la media de puntos de azulones y nervionenses.
Con 55 en 35 jornadas, el promedio se sitúa en
1,57 unidades por choque, muy bajo para hallarse en la zona privilegiada y lo que supondría que, de mantenerse en esta línea en lo que queda,
sumarían a la conclusión del campeonato 60 puntos, regalándose algunas décimas. Quedarse en esa cifra convertiría
la cuarta plaza de la 18/19 en la segunda más barata de los anales de la Primera división española, sólo por encima de los
58 puntos que le bastaron al Málaga en la 11/12. En el resto de campañas con la victoria a tres puntos (desde la 95/96),
se superaron los 60 puntos, siendo
el más cercano los 61 del Celta en el ejercicio 02/03.No obstante, estas tres jornadas pueden deparar múltiples combinaciones, si bien todo lo que no sea el pleno, rebajaría el precio de la última plaza para la
Champions, puesto que lo siguiente serían los siete puntos, fruto de dos victorias y un empate,
concluyendo con 62, también entre los peores de la historia, más concretamente el tercera más devaluado después de las dos antes citadas.
Por su parte, el
Valencia, el tercero en discordia por la lucha por la
Champions con
52, aspira a un máximo de 61 puntos, suponiendo su clasificación que sus antecesores serían incapaces de mejorar el promedio que registran a día de hoy.
Sea como fuera, esta Champions es una auténtica ganga.
Álvaro Palomo4 min lectura