Luis Enrique aterrizó en la selección con la intención de premiar los rendimientos y la promesa de llamar a los futbolistas que más lo merecieran, pero sin embargo, como ya ocurrió con Lopetegui, se resiste a la evidencia de valorar los méritos contraídos por Pablo Sarabia en Nervión.
El sevillista lleva tiempo llamando a la puerta con la fuerza que le otorgan unos números espectaculares que ayer alimentó más si cabe con una asistencia magistral en el gol del triunfo sevillista. Sarabia se zafó de Nacho con enorme habilidad y le puso el balón en la cabeza a André Silva en la que ha sido su séptima asistencia en lo que va de temporada. Cifra que hay que sumar a los 13 goles que ya acumula en su cuenta.
Registros que ya de por sí deberían impulsarle a la 'Roja' pero que, además, van acompañados de aportación en otros sentidos. De hecho, ayer asumió responsabilidades por la derecha, se asoció y generó peligro, evitando Masip con un paradón su decimocuarto tanto. ¿Qué más necesitas, Lucho?