La redención de Roque Mesa

La redención de Roque Mesa
Roque Mesa se lamenta tras una acción ante el Valladolid. - F. Ruiz
Fernando RuizFernando Ruiz 2 min lectura
Muchos dudaron ayer al ver el nombre de Roque Mesa en el once inicial del Sevilla. El centrocampista canario volvía a la titularidad para dar descanso a Franco Vázquez tras estar concentrado con Argentina y un largo viaje de vuelta.

Y es que Roque Mesa no era titular desde la derrota ante el Getafe el pasado 16 de septiembre. Desde entonces el de Telde apenas había jugado 86 minutos en Liga repartidos en siete jornadas (Levante, Real Madrid, Eibar, Celta, Barcelona, Huesca y Real Sociedad) y habiéndose quedado en la grada en el último encuentro antes del parón frente al Espanyol.

Ayer, Roque Mesa tenía ante sí una nueva oportunidad para demostrar a Pablo Machín que puede contar con él, para hacer ver a la grada que está de vuelta y para redimirse consigo mismo. El canario jugó como pivote por detrás de Éver Banega, dando más libertad al rosarino en funciones ofensivas y volvió a brillar.

Su trabajo en la resta fue encomiable, ocupando mucho campo, presionando y siempre atento en el robo. De hecho, esa fue su mejor faceta frente al Real Valladolid. El ex del Swansea recuperó hasta ocho balones por apenas tres que perdió durante todo el encuentro. 

Además, su trabajo fue de lo más pulcro pues solo cometió dos faltas por una que recibió. Tan importante fue su labor ayer que Machín prefirió cambiar a Banega, muy cargados de minutos también, para dar entrada al 'Mudo' y dejar sobre el césped al canario que demostró su versión.

Una redención en toda regla y que llega en el momento idóneo para el técnico sevillista, que no podrá contar con Gonalons, lesionado para tres meses, y que afrontará ahora siete partidos en apenas 25 días antes de llegar a la vacaciones de Navidad.