Prisma amplio en la caza del delantero

Prisma amplio en la caza del delantero
Caparrós, en la imagen junto a Marchena, tiene varios frentes abiertos de cara a reforzar la delantera. - Á. Palomo
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 3 min lectura
La incorporación de un delantero que complete la vanguardia sevillista, carente de un punta de referencia en ausencia de André Silva, copa parte del trabajo de la dirección deportiva de cara a enero, más allá de la búsqueda de un central o la atención prestada a alguna oportunidad para la media, una vez que se ha lesionado Gonalons.

Machín ha transmitido la necesidad de reforzar la punta de lanza y, a diferencia de la zaga, en la que hay un perfil más o menos definido, en el ataque el prisma es amplio, con dos vertientes abiertas, ya a expensas de lo que se ponga más a tiro.

Así, según ha podido saber ESTADIO Deportivo, por un lado barajan la vía de conseguir la cesión de un futbolista con nombre que no disponga de continuidad en un grande de Europa, como ya hizo por ejemplo en enero de 2017 con un Jovetic sin protagonismo en el Inter de Milán. En este sentido, Caparrós y su equipo estarían tanteando a los diferentes jugadores que resultan interesantes en esta esfera y la disposición de sus clubes a dejarlos salir prestados y con una posible opción de compra. El problema de esta fórmula radica en que dichos objetivos llegarían sin demasiado rodaje, al no ser piezas importantes en sus equipos, por lo que probablemente necesitarían un tiempo para ajustarse físicamente, si bien cabe recordar que el balcánico aterrizó en Nervión en esa tesitura y marcó en su debut ante el Madrid.

El otro camino apunta a futbolistas que este curso vengan destacando en competiciones de segunda línea, como podría ser la liga belga, de la que llegó Carlos Bacca en su momento, o de menor calado, pero que suelen aportar numerosos futbolistas a los torneos 'top', como, por ejemplo, la croata, en la que los nervionenses han espiado recientemente al Dinamo de Zagreb. Esta vía garantiza rendimiento inmediato, pues se trata de efectivos imprescindibles en sus conjuntos, lo que, a su vez, supone que tampoco lo regalarían, conllevando la necesidad de realizar una considerable inversión, con el consecuente riesgo de que acusen el salto cualitativo de una competición a otra.

En la planta noble valoran todos estos factores para tomar una decisión a expensas de cómo evolucionen los contactos y las condiciones de los elegidos. Sea una senda u otra, la llegada del delantero provocaría con casi total seguridad la salida de un componente de la vanguardia, posiblemente Muriel.