Se avecina un mercado de enero movido en Nervión. Esta misma semana,
Machín elevaba a tres sus peticiones a
Caparrós. Siempre ha hablado de central y atacante, pero el soriano no quiere renunciar a una "oportunidad de mercado" que pueda mejorar cualquier puesto, especialmente el centro del campo. Una intención que se vuelve casi necesidad después del último contratiempo sufrido por
Maxime Gonalons.
Definitivamente, el francés no está teniendo suerte en
Nervión. Si en el derbi se fracturó la cabeza del peroné de la pierna derecha y estuvo más de dos meses sin jugar, ayer, tras reaparecer el pasado domingo frente al
Espanyol, se llevó un fuerte golpe en su tobillo izquierdo durante el entrenamiento y las pruebas revelan una nueva fractura, en este caso en el maleolo tibial. No se especifica periodo de baja, pero serán varios meses los que el galo esté de nuevo en el dique seco. Sin duda, un duro revés tanto para el jugador como para
Machín, que lo tiene en muy alta estima y pensaba en él como la pieza perfecta para dar descanso a
Banega, y éste a su vez a
Sarabia y el
Mudo, al jugar más adelantado.
De momento, sin embargo, al de
Gómara no le queda otra que seguir tirando con
Amadou y
Roque Mesa como recambios para la medular, pero en enero podría ver aliviada esa escasez de efectivos en la sala de máquinas. Y es que,
según ha podido conocer ESTADIO, la dirección deportiva que comanda
Caparrós sigue muy atenta a la situación de
Marcos Llorente, que ya estuvo en el radar sevillista en las tres últimas ventanas.
El madridista, a sus 23 años, sólo ha jugado este curso 11 minutos en Liga y otros 90 en
Copa ante el
Melilla, por lo que su salida en enero no sería ninguna sorpresa, después de una campaña y media sin apenas oportunidades en el club blanco. Sin embargo, el gran rendimiento que ofreció como cedido en
Alavés en la 16/17, en la que se erigió en el mayor recuperador de
LaLiga, sigue haciendo que sean muchos los que, como el
Sevilla, no le pierden de vista.
Valencia,
Espanyol,
Betis o el propio
Alavés son algunos de los que han mostrado su interés. Si
Caparrós se decide a ir a por él, a buen seguro, habrá competencia.