Una jugada que lo pudo cambiar todo

Una jugada que lo pudo cambiar todo
Ben Yedder tuvo en sus botas el 1-2. - Aitor Torvisco
Aitor TorviscoAitor Torvisco 2 min lectura
Toda la expedición sevillista, especialmente Krohn-Dehli y, sobre todo, Wissan Ben Yedder pasarán a buen seguro todo el largo viaje entre Moscú y Sevilla dándole vueltas y más vueltas a lo que pudo ser y no fue; a una jugada que lo pudo cambiar todo.

Corría el minuto 54 de un partido todavía muy abierto, el marcador reflejaba un 1-1 y el danés se plantó solo ante Selikhov, que prácticamente le arrolló evitando que armase el disparo. Con el meta ruso y el '7' blanquirrojo tendidos sobre el césped, la pelota cayó en las botas del delantero franco-tunecino, quien se deshizo de un defensor del Spartak con un regate de fútbol sala en un palmo de terreno.

El gol se cantaba ya, pero el ex del Toulouse optó por colocarla a un lado y Kombarov le lanzó al suelo para salvar sobre la misma línea de gol. Ahí se escapó el partido. Fue un chasco mayúsculo en una acción que un '9' de su nivel no se puede permitir desaprovechar. Y menos en la Champions. Eso sí, tampoco se le puede linchar. Si el Sevilla está ahí es por los goles de Ben Yedder al Basaksehir, al Liverpool y al Maribor.