El campeón de la liga rusa, el
Spartak de Moscú, era el rival más débil de cuantos figuraban en el bombo de los cabezas
de serie. Dirigidos por
Massimo Carrera -ayudante de Antonio Conte en la Juventus y la selección italiana-, sólo ha incorporado a dos futbolistas este verano: Marko Petkovic, lateral ex del Estrella Roja; y el medio
Mario Pasalic, cedido por el Chelsea.
No obstante, su adinerado dueño, el oligarca
Leonid Fedun, busca refuerzos de nivel (ha pujado por
Jovetic) y cuenta con jugadores contrastados como el central
Tasci -que ya jugó ante el
Sevilla con el Stuttugart-; el pivote
Fernando; el mediocentro Glushakov, uno de los líderes de la anfitriona del Mundial de 2018; el goleador Luiz Adriano -ex de Shakhtar y Milan- o el velocísimo extremo Quincy Promes.
Rodado, al estar en plena competición y peligroso en Rusia, pierde potencial de visitante.