Necesitado de un triunfo que corte la mala racha de dos encuentros sin vencer, el
Sevilla visita un territorio históricamente hostil para sus intereses. No en vano, hace treinta años que no celebra una victoria en
Las Palmas, aunque en todo este tiempo sólo ha rendido cuatro visitas al conjunto amarillo.
Concretamente, la última alegría nervionense en tierras canarias data del 8 de noviembre de 1987, cuando el equipo dirigido por
Xabier Azkargorta se impuso por 1-2 en el antiguo Estadio Insular gracias a los goles de
Bengoechea y
Ramón, convirtiendo en estéril el tanto de
Saavedra.
Desde entonces, los blanquirrojos han sumado dos empates, ambos en Segunda división, y dos derrotas en sus dos últimas comparecencias, ya en
Primera: 1-0 en la 01/02, con gol de
Josico, y 2-0 el pasado curso, merced a las dianas de
Roque Mesa y
Alcaraz. Una derrota que confirmaba los pobres guarismos del cuadro sevillista en la isla, donde sólo ha sido capaz de ganar seis de sus 27 partidos. Y todos por la mínima, salvo el 2-5 de la 85/86, con doblete de
Álvarez II y tantos de
Nadal,
José Luis y
Francisco.
Una goleada que no ha evitado el balance desfavorable que los de
Nervión presentan también en el apartado anotador, pues ha encajado más del doble de goles (55) de los que ha realizado (27).