Avanzan las jornadas y la
Juventus no afloja. Su postura con
Llorente, como ya ocurrió con Isla, es fija y el tesón nervionense no hace que los turineses se ablanden. A día de hoy, en
Eduardo Dato dan la operación por muy complicada y se mira hacia otras alternativas para reforzar su delantera con un nombre que satisfaga las necesidades del entrenador
sevillista.
La
Juventus firmó a Llorente como agente libre, pero eso no implica que vaya a negociar a la baja su traspaso. Entienden los turineses que es un futbolista perfectamente válido aunque para Allegri sea el cuarto punta tras
Mandzukic, Dybala y Morata y que, si se va, tendrán que acudir al mercado para encontrarle un sustituto. Es por eso que no piensan rebajar los diez millones que piden al
Sevilla por él. Creen que si no son los nervionenses los que lo pagan será otro equipo europeo el que hará el desembolso.
En realidad la negociación con la
Juventus no ha cambiado en semanas y el optimismo por haber convencido al jugador para que firme un contrato de tres temporadas no es extrapolable a las conversaciones con el
subcampeón de Europa. Así las cosas, la dirección deportiva vuelve a mirar las alternativas que hay al punta riojano. Los requisitos son los mismos, delantero contrastado, con altura y cuyo precio no haga saltar las cuentas.
Michu ha sido ofrecido, pero no convence a
Emery, ya que no es un delantero al uso.
De la contratación del delantero también está pendiente
Juan Muñoz, ya que tras dejar su renovación por tres años lista para la firma, aguarda el visto bueno del club para salir cedido, probablemente al
Sporting de Gijón. Para ello el
Sevilla tendrá que firmar antes un punta, ya que, si no, sería el tercer delantero.