No se trata únicamente de comprar barato y vender caro. La cuestión estriba en aumentar la potencialidad de la plantilla y, paralelamente, los ingresos. Es tan complicado, que hay muy pocos directores deportivos que sean capaces de hacerlo; y el
Sevilla es tan afortunado, que cuenta con el que posiblemente esté más cualificado para ello, un Monchi que ha conformado, a falta de un leve retoque, una plantilla de
Champions League metiendo al mismo tiempo en la caja 21,8 millones de euros hasta el momento.
Es más, el club nervionense es el que cuenta con un saldo más positivo de toda la
Liga española, al haber invertido en contrataciones 31,5 millones y haber recibido 53,3 por Carlos Bacca (30), Aleix Vidal (18 fijos) y Aspas (5,3). La del colombiano es, por ahora, la novena venta con un mayor coste en el Viejo Continente, tras las de Sterling (62,5), Benteke (46,5), Firmino (41), Jackson Martínez (36,7), Schneiderlin (35), Arda Turan (34), Paulo Dybala (32) y Danilo (31,5).
En España, siguen al Sevilla el Málaga (18,05), el Villarreal (16,7), el Espanyol (10,5), el Granada (7,7) y el Celta (6,2). El resto de clubes no ha metido nada en la caja o, en muchos casos, han sacado bastante dinero de las mismas. Llama la atención el Valencia, rival directo del Sevilla por la Champions, cuyo remanente negativo es de 103,5 kilos. Las opciones de compra, algunas obligatorias, de Negredo (30), Rodrigo (30), André Gomes (15) y Cancelo (15) tienen gran parte de culpa. En la zona baja están también dos habituales, el Real Madrid (-49,5 millones), pese a no haber fichado aún este verano a ningún galáctico, y el Barcelona (-44), que puede contratar jugadores (se ha llevado a Aleix y Arda) pero no inscribirlos hasta el 1 de enero de 2016.
Respecto a Europa, el Sevilla también ocupa una posición privilegiada, sobre todo teniendo en cuenta que Monchi se ha quedado con casi todas sus figuras esta temporada. La tabla la dominan dos grandes vendedores de los mercados estivales por antonomasia, los portugueses
Benfica (83) y Oporto (64,2).