Le agradece a Emery todo lo que le ha enseñado

Bacca: "Venir aquí es la decisión más acertada de mi carrera"

El futbolista colombiano se sincera en una entrevista a ESTADIO y cuenta que sueña con jugar la máxima competición continental de blanquirrojo.

Bacca: "Venir aquí es la decisión más acertada de mi carrera"
Bacca está firmando la mejor campaña de su carrera. - Enrique García
Enrique GarcíaEnrique García18 min lectura
Su primera campaña en el Sevilla puso a Carlos Bacca en boca de todos y en la segunda mejora sus números y va camino de las 30 dianas. Cifras con las que ha dejado atrás a Luis Fabiano, Kanouté o Negredo. Palabras mayores que han colocado al jugador que salió de Puerto Colombia en el escaparate de las estrellas del Viejo Continente. En plena madurez, los cantos de sirena del Milan no le nublan la vista, esa que siempre tiene fijada en la meta contraria.

- ¿Cómo se levanta uno después de un 3-0 que deja la final de una competición europea a un paso?
- Contento porque nuestro primer paso lo dimos en nuestro estadio, ante nuestra gente. Además de ganar, queríamos dejar la portería a cero, sabiendo lo que vale un gol de visitante. El equipo se encontró bien y, aunque la Fiorentina por momentos tuvo más la posesión, supimos aguantar y luego fuimos contundentes.

- Una de las claves es la capacidad del Sevilla para adaptarse a distintos escenarios incluso dentro de un mismo partido.
- Hemos madurado mucho en eso. Cuando hay que sufrir, sufrimos todos juntos y, cuando es nuestro momento, lo aprovechamos y hacemos daño. Eso ha sido así toda la temporada. Contra el Madrid, el Barcelona, el Borussia o el Zenit el equipo supo sobreponerse a un asedio del rival y buscar el momento. El equipo está muy bien, muy cómodo. Sabemos que el contrario va a tener sus ocasiones, pero siempre tenemos respuestas, tanto con la posesión como a la contra. Somos rápidos y contundentes en ese aspecto.

- Físicamente, también se les ve muy enteros en el tramo final.
- Se ha hecho muy buen trabajo todo el año, sobre todo en los parones, para que el equipo recupere. Hay un grupo muy competitivo, el entrenador cuenta con 20 jugadores al cien por cien, con la confianza de cerrar los ojos y sacar un once y saber que va a responder. Al que sirva para ese partido lo va a sacar. Hemos tenido muchas semanas de tres partidos y, con seis o siete cambios de uno a otro, estamos igual. El jugador que no es titular también lleva muchos partidos. Arribas, por poner un ejemplo, lleva 15 partidos. El otro día se prepara bien y le toca jugar contra el Eibar y creo que fue uno de los mejores. La competitividad que hay dentro es muy buena.

- Contra la Fiore juega 70 minutos, no marca, pero el trabajo y la asistencia quedan ahí.
- Uno siempre tiene en la cabeza los objetivos colectivos. Ojalá pueda dar diez asistencias. Aunque el delantero vive del gol, salí satisfecho porque era la referencia, pero tenía la defensa encima y en una jugada pude dar el gol a Aleix, que abrió el partido y nos dio tranquilidad. Una cosa que he aprendido de Unai es que siempre puedo aportar al equipo trabajando en defensa. Él prefiere éso, incluso, a que marque goles. Cuando defendemos todos, luego es más fácil atacar. Estoy muy satisfecho porque soy un jugador más completo.

- ¿Qué ha aprendido de Emery?
- Sobre todo, que puedo trabajar mucho más para el equipo. Puedo hacer muchos kilómetros, tener movilidad, trabajar en defensa. Soy útil en el balón parado, hasta en las barreras, en la presión al mediocentro. Son muchas las virtudes que tenía, pero que no había utilizado porque antes sólo pensaba en marcar.

- En lo numérico, tampoco le van mal las cosas.
- Sí. Es un conjunto de cosas. Ahora me doy cuenta. Trabajo para el equipo, doy más en defensa y soy mejor en ataque, va relacionado. Eso me anima a seguir trabajando así, a ayudar al equipo.

- ¿Qué le dice el hecho de haber superado a gente como Luis Fabiano, Kanouté o Negredo en sus dos primeras temporadas?
- A uno le llena de alegría ver esas noticias, que te lo comenten las amistades o te lo digan los compañeros. Son grandísimos delanteros que han dejado huella en el Sevilla. Yo vine, se puede decir, muy callado, porque venía de la liga belga, pero con humildad y trabajo me he sabido ganar el cariño de la gente, un puesto en el once de Emery, he aportado al equipo y me llena de responsabilidad.

- También está la posibilidad de superar la puntuación del Sevilla de Juande.
- Lo podríamos haber superado contra el Madrid. Habría sido bonito porque mantendríamos el estadio invicto; no pudo ser, pero estamos a tres puntos y seguro que en los nueve que quedan vamos a trabajar para superarlos. Ojalá sea contra el Celta y contra el Almería lo podamos dejar aún más alto.

- Es una de las estrellas indiscutibles de este Sevilla. ¿Cómo lleva lo de no acabar los partidos?
- Me llena de tristeza porque en todo el año habré terminado cuatro. Siempre quiero jugar los 90. Me llena de rabia porque quiero jugar más. Pero son decisiones del entrenador y así yo no las comparta tengo que respetárselas.

- Además, a los delanteros les gusta jugar esos últimos 20 minutos porque ya han hecho mucho trabajo de desgaste.
- Has hecho todo el trabajo, has peleado, has luchado con la defensa y lo que quieres obtener es el premio, que es el gol. Pero también es cierto que si luego sale Kévin y marca, a uno le llena de satisfacción y de alegría.

- Al fin y al cabo, eso da la razón a Emery.
- Sí, porque entra Kévin o entra Iago y marcan después de mi trabajo. Eso no quita que quiera jugar más minutos. Tengo que respetar lo que diga Emery.

- Con el 3-0 en la Europa League, están a una victoria de ganar el título, ya que podrían perder en Florencia y estar en la final. ¿Cree, ahora sí, que la Champions está más cerca por esa vía?
- Creo que las vías para la Champions son dos. Se puede decir que está más encarrilada después de ganar, y bien, en la Europa League, pero hay que tener los pies en la tierra. Igual que nosotros marcamos tres goles acá, si allí no tenemos el día, no estamos concentrados y mentalizados de lo que nos jugamos, ellos tienen jugadores de mucha experiencia, la gente los va a animar y van a apretar. Ellos ya no tienen nada que perder, por eso tenemos que salir con nuestra identidad y a ganar.

- En ese sentido, la experiencia de las últimas semifinales les servirá de mucho.
- Claro. El año pasado habíamos ganado 2-0 al Valencia y en 20 minutos nos habían igualado. Eso puede pasar porque van a estar muy motivados. Si vamos dormidos, como pasó en Valencia... Pero este equipo ha madurado, ha aprendido y ojalá pase como en Rusia y marquemos pronto.

- ¿Les ha parecido el camino en esta Europa League más complicado?
- Ha sido más difícil. Nos hemos enfrentado a grandísimos equipos. Zenit va primero en Rusia; el Mönchengladbach, tercero en Alemania; la Fiore, quinta en Italia; y el Villarreal estaba a tres puntos de nosotros cuando nos lo cruzamos. El nivel es muy alto, pero el Sevilla compite muy bien siempre. No nos sentimos favoritos, sino muy fuertes. No pensamos en la final, es ganar esta semifinal.

- Empató el Dnipro contra el Nápoles en la ida. ¿Lo ven mejor para la hipotética final?
- Al principio de la eliminatoria el Nápoles era favorito, y, ahora, con el empate, se cambian los papeles. Pero está muy abierto, en 90 minutos puede pasar cualquier cosa.

- La fortaleza en casa ha sido también una de las claves. Ahí la afición les ha dado mucho. De los momentos que vive en el Pizjuán, ¿cuál es el que queda grabado en un jugador?
- La afición del Sevilla es impresionante. Cuando vamos a jugar en nuestro estadio lo que siente el equipo es que jugamos con doce. La afición empuja mucho. Cuando cantan el himno antes de empezar es impresionante. Me preguntan mucho por ese momento y lo único que puedo decir es que hay que vivirlo. Hay que venir al Pizjuán y sentirlo. Y en la cancha se siente. Lo siente uno y lo siente el rival, aunque sea el Madrid o el Barcelona. Todos los que vienen al Pizjuán, cuando la gente aprieta, lo notan.

- Dice Aleix que se ve hasta en las caras de los rivales.
- No sé si miedo. Pero igual que nosotros sentimos el apoyo, el contrario se siente intimidado.

- ¿Qué parte del himno es la que mejor define al Sevilla?
- Que nunca se rinde. Es la verdad. Siempre lo entregamos todo hasta el final.

- ¿Ha sentido eso en algún campo como visitante?
- La verdad es que no. Lo que se siente en el Pizjuán no lo he sentido en ningún campo más que en Barranquilla, porque allí se vive con mucha intensidad el fútbol. Lo notaba en Junior y también con la selección, cuando levantamos un 0-3 contra Chile para ir al Mundial.

- La cuarta plaza se ha puesto muy cara.
- Nosotros tenemos que pensar en nosotros. En ganar el partido que viene en Vigo, no dejar aparcada la Liga.

- Krohn-Dehli puede ser sevillista la temporada próxima.
- Es un gran jugador. Se ha escuchado eso, que puede venir. Ojalá, si viene a Sevilla, que venga a sumar como lo hacemos todos.

- Y su futuro, ¿cómo le afecta todo lo que se dice del Milan?
- Me llena de alegría lo que me comentan o lo que leo de que salgo para un equipo o para otro, pero lo cierto es que soy feliz en el Sevilla, disfruto aquí, trabajo para terminar lo mejor posible la temporada y todo lo dejo en manos de Dios.

- En el campo está ayudando al Sevilla, pero este club tiene tradición vendedora. Llegado el momento, una venta sería una forma de ayudar al Sevilla desde fuera. ¿Cómo lleva un jugador que le digan ´tengo que venderte porque es bueno para el club´?
- Hay que aceptar la realidad. Lo he dicho. El día que me vaya del Sevilla es porque el entrenador no quiere contar más conmigo o porque los directivos tienen que mirar por el equipo. Si ellos consideran que me tengo que marchar o que no pueden costearme aquí, se llega a un acuerdo y se toma una decisión. Pero que mi primera opción sea irme no es así.

- Si se tiene que ir, no va a ser porque el entrenador no cuente con usted.
- Son muchas cosas. Hay que esperar. Ahora están contentos conmigo, mi familia está bien aquí. Tengo una buena amistad con todos los directivos, más con Monchi y con Junior (el hijo de Del Nido), que me han brindado el cariño desde el primer día. Soy muy feliz y para mí eso es todo. Si fuera por mi familia se quedarían aquí toda la vida. Son felices. Cuando llegan las vacaciones y la ocasión de ir a Colombia mis hijos no se quieren mover de Sevilla. Si ellos y mi esposa están bien, solamente tengo que dedicarme a trabajar. Tengo contrato aquí y ojalá pueda estar muchos años. Jugar la Champions con el Sevilla sería inmenso.

- Es lo que le falta después de ganar un título europeo o jugar un Mundial.
- Es mi sueño y trabajo con esa mentalidad. Ojalá sea aquí con el Sevilla y si, como usted dice, por ser este un club vendedor o porque no pueden sostenerme, se tomará la mejor decisión. Pero la mentalidad es jugar la Champions con el Sevilla.

- Y si le viene un grande como el Milan, que no está en Champions, ¿le compensaría?
- Son muchas cosas. Pero puedo decir que del Milan no ha hablado nadie conmigo ni con mi persona de confianza. Hablar de esta posibilidad sería decir mentiras porque no se ha movido nada. Yo disfruto el momento, lo bonito que me está pasando ahora, pudiendo llegar a otra final y entrar en Champions.

- También se ha publicado que el Milan quiere a Emery, ¿qué consecuencias tendría para el club?
- Es fuerte porque en el Sevilla nadie quiere que Emery se vaya porque el proyecto que se piensa con él es mucho mayor. Emery también tendrá sus pensamientos muchas cosas. Puede tener ofertas de equipos grandes porque es un gran entrenador.

- ¿Qué les da Sevilla para que estén tan a gusto?
- Todo, la tranquilidad con la que se trabaja aquí, el cariño y el carisma que tiene la gente. El clima y que gracias a Dios las cosas también me están saliendo bien. Siempre tuve claro que venir al Sevilla es la decisión más acertada que he tomado en mi carrera. Había otras opciones, pero desde que hablé con Monchi y me explicó el proyecto del Sevilla me gustó muchísimo. Hablé con mi representante y le dije que lo único que quería era jugar en el Sevilla. Soy muy feliz aquí. Momentos malos siempre los puedes tener. Cuando el equipo está mal uno siente la responsabilidad y pueden llegar la crítica o pensar otra cosa. Pero hay que ser profesional y trabajar para que las cosas salgan bien.

- ¿Cómo lleva Bacca las críticas?
- Las críticas me hacen más fuerte porque si me critican y me exigen es porque saben que puedo dar más. Eso me gusta.

- ¿Piensa que la prensa le ha criticado más de la cuenta?
- La realidad, sí. Pero cada uno tiene su pensamiento. La prensa puede opinar lo que quiera, intento no leerla. Ahora los elogios cuando estoy bien no me suben, las críticas no me van a derrumbar. Vengo de una familia humilde, he salido de cosas muchas más difíciles. Las críticas me dicen, algo estás haciendo mal, corrígelo y da más.