Por primera vez en muchos torneos un domingo del Premier Pádel no ha tenido un enfrentamiento entre Arturo Coello y Agustín Tapia contra Ale Galán y Fede Chingotto, ya que los número 2, que venían en una dinámica menos apabullante últimamente, sufrieron una derrota muy dura en semifinales del P1 de Kuwait ante Franco Stupaczuk y Mike Yanguas. Pero la sorpresa la dieron un día, ya que en la gran final le tocaba el más difícil todavía, los números 1, Tapia y Coello, que hicieron bueno su ranking para sumar un nuevo triunfo en dos sets.
En este torneo kuwaití por primera vez desde hace casi dos meses hemos visto perder a Coello y Tapia un set, fue en los cuartos de final ante Javi Garrido y Lucas Bergamini, quienes jugaron un partido casi perfecto, compitiendo de tú a tú contra los tiranos, pero que al final en el tercer set se quedaron sin fuerza y cayeron 6 a 1. Esa fue la última vez que lo han pasado mal en el país árabe, ya que ni en semis ni sobre todo, en la final, han tenido excesivos problemas, demostrando que no hay forma de meterles mano, ya que los dos están en un momento de forma increíble.
Y es que en la final en el primer set Stupa y Yanguas compitieron de tú a tú, apretando mucho con el saque y siendo muy muy agresivos, con su contundente estilo que les caracteriza, no dando la más mínima opción a jugarles por arriba. Esta vez además probaron a que no tocara demasiada bola Coello, cargando más sobre Tapia el grueso de las bolas, pero lógicamente, no les funcionó. De hecho, en el momento clave del set llegó un break que a la postre fue definitivo.
El primer set se compitió hasta el punto de acabar por 6 a 4, pero el segundo fue otra historia. Coello solo tuvo un error no forzado en todo el parical, lo que es una muestra de la solidez con la que está el gigante de Valladolid. Pero es que además la que toca por arriba es decisiva, ya sea con el remate o con la volea letal que posee. Además, tiene al lado a un mago que hasta en los días donde está menos cómodo de lo normal es capaz de hacer cosas que otros no son capaces ni de imaginar. Así han llegado al 6 a 2 para poner el broche al partido y certificar un nuevo título, el séptimo consecutivo.