El mundo del ciclismo en general y del español en particular se llevó las manos a la cabeza en la Vuelta a España cuando se encontró con un joven ciclista en las filas del Kern-Pharma, un equipo invitado a la carrera, que hizo saltar las alarmas y levantar los teléfonos a la gran mayoría de directores deportivos del pelotón mundial. Hablamos como no de Pablo Castrillo, quien llevaba mucho tiempo sonando para la élite, pero ni con esas se podía esperar un despliegue como el que tuvo en la ronda nacional. Dos triunfos y un esfuerzo incansable que le llevó a ser uno de los mejores de la carrera y le ha hecho merecedor de un puesto en la Selección Española para el Mundial de Zurich. Pero ahora viene algo más por delante, arreglar su futuro.
Una escuadra de categoría continental se le queda pequeña, además de que ya le ha dado todo lo que podía y acaba contrato, así que es el momento de mirar más allá. Y allí aparece desde hace meses el Ineos, que parece que tenía atada su incorporación. Sin embargo, el bloque británico no atraviesas ni mucho menos su mejor momento y como una cruel muestra más de ello es que se va a quedar sin el ciclista de Jaca. Y es que el rendimiento de Castrillo ha hecho que se multipliquen las ofertas por él, y por encima de todo sobresale una, la del Movistar Team.
Según el reputado medio dnlbensson, Castrillo está muy cerca firmar un contrato de tres años con los navarros, una vez que Ineos está fuera de la carrera para ficharle. Y es que como hemos mencionado, parecía encaminado a fichar por el británico a principios de esta temporada, pero a pesar de que las negociaciones estaban llegando a una fase prometedora y un acuerdo parecía probable, el ciclista no firmó antes de la Vuelta y su rendimiento en la carrera hizo el resto.
Eso sí, hay un problema para el equipo español, y es el que el Astana, que es de los que más se está moviendo en este mercado, también le ofrece un suculento contrato, además de la libertad de luchar por etapas en cada carrera. Los kazajos tienen el dinero y los recursos, pero ahora solo falta que dec ida el aragonés, que tiene ante sí la opción de ser estrella en un bloque histórico y de casa; o por el contrario, de seguir los pasos de otros ilustres como Luis León Sánchez o Alberto Contador y buscar la gloria vestido de azul celeste.