Mikel Landa será uno de los nombres propios de este Mundial de Zúrich 2024, uno de los veteranos y de los más conocidos del equipo español, y también de los más respetados en el pelotón internacional. Por algo también es de los veteranos.
Su nombre no suena entre los posibles candidatos al triunfo mundialista. De hecho, nombres como Juan Ayuso, Pello Bilbao, Alex Aranburu... suenan incluso más que el del alavés en el equipo español como candidatos. Pero aquí, el que pone la veteranía y la experiencia es él, ya que es el que más tiempo lleva en la carretera.
En este Mundial de ciclismo 2024 tendrá al fin una oportunidad de lucirse. Es de los más duros que se recuerda, aunque más lo será el del próximo año en Ruanda. Son 274 kilómetros y 4.500 metros de desnivel acumulado. La prueba sale de Zúrich, atravesará Buch am Irchel y subirá Kyburg y Binz; luego entra en un circuito 'rompepiernas' que definirá la carrera y al que los ciclistas darán siete vueltas.
El ciclista vasco del Soudal analizaba cómo se afronta este Mundial, en el que hay puestas muchas esperanzas, y cómo ve el recorrido. "Hemos visto el circuito y es duro. Quizás no tenga una subida muy dura y larga, pero hemos tenido la sensación de que estás todo el día subiendo. Quitando las bajadas, que son rápidas, no te da tiempo a recuperar. Estás todo el día subiendo y se pega la bici. Será muy duro", afirma en Radio Marca, donde participó en el programa 'Buenas noches y buenos goles'.
Mikel Landa corroboró lo que todos sus compañeros están diciendo, que hay muchas esperanzas puestas en el Mundial y que el ambiente es de confianza en el conjunto español. "El ambiente está siendo más que positivo. Tenemos todos muchas ganas de hacer una carrera deportiva. Tenemos un gran grupo con corredores de diferente edad donde cada uno jugamos con nuestras tonterías", asegura el ciclista español, quien negaba que hubiera piques, al menos por ahora, para ser el líder el domingo. "No hay que pegarse entre nosotros. Tenemos que aprovechar la calidad que tenemos para plantar cara y montar una carrera valiente", añade, en referencia al favoritismo de "Pogacar y Evenepoel", aunque él también meta a Van der Poel entre los candidatos.
No sólo del Mundial hablaba Mikel Landa. También lo hacía de futuro. Sobre todo porque el próximo año acaba contrato con el T-Rex Soudal Quick-Step y no descarta que ése pueda ser el último contrato que firme como profesional. "Hasta septiembre del año que viene no me llamarán. Pero estoy tranquilo porque está en mis manos. No busco dar un pelotazo. Los equipos ya saben lo que puedo dar. Tengo todo 2025 por delante y al final de año decidiré, incluso si es el momento de dejarlo, de seguir o qué. ¿Dejarlo en 2025? Puede ser, puede ser. No lo tengo en mente, pero podría ser. Si sale un año malo y dejo de disfrutar, podría ser", reconoce el de Murguía, quien sí tiene claro que, sea su último año o no, quiere estudiar muy bien el calendario de 2025, en el que espera mejorar lo realizado en este 2024.
"Quiero elegirlo muy bien. Quizá otros años me he precipitado o dejado llevar. Tengo que escuchar al equipo porque tendré que estar con Remco. Pero, si puedo elegir, me gustaría analizarlo bien para poder concretarlo bien", asegura el ciclista español.