El mejor momento del año en la NFL ya está aquí, y es que este sábado han comenzado los playoffs con dos partidos muy emocionantes que han traído la primera sorpresa por un lado, y por el otro han dejado claro que hay uno de los favoritos en gran momento. Para empezar, los Houston Texans superaron a Los Angeles Chargers en un duelo en el que ambos equipos estuvieron muy erráticos, pero la defensa de los de Demeco Ryans fue un muro y en ataque ajustaron en el momento necesario para ganar. Y en el segundo partido los Ravens han arrasado a los Steelers como mejor saben hacer, corriendo con Derrick Henry y Lamar Jackson y con una defensa durísima.
Este es el año de los Baltimore Ravens, pues pese a dejarse muchos más partidos de los que deberían, Lamar Jackson llega mejor que nunca y va camino de su tercer MVP, y en gran parte es gracias a que tiene a un corredor como Derrick Henry, que le abre mucho las defensas. Ante Pittsburgh fue tan demoledor el ex de los Titans que apenas tuvieron que usar el juego aéreo, lo que da un potencial infinito a los de John Harbaugh, que precisamente tienen en los malos días de Jackson una de sus debilidades. Pero cuando está cómodo es infalible.
Contra los de Mike Tomlin, los Ravens plasmaron el mejor partido posible, controlando por tierra con un Henry demoledor, que corría como y cuando quería hasta irse a las 186 yardas, pero que sobre todo daba opciones a Lamar. Y lo aprovechó, pues al final de la primera parte mandaban por 14 a 0, gracias a dos pases a las diagonales, uno a Rashod Bateman y otro a Justice Hill.
Con la ventaja Henry tuvo aún más opciones, y así amplió el marcador de su equipo hasta los 28 puntos con dos anotaciones de carrera, aunque antes sus rivales hacían recortado distancia gracias a que tomaron más riesgos y Russell Wilson pudo encontrar dos huecos en la secundaria, pero apenas fueron un par de destellos que rompieron el control defensivo de los morados, que maniataron totalmente a sus rivales. Ahora esperan rival en la ronda divisional, que sobre el papel pueden ser los Buffalo Bills.
En el estreno de esta post-temporada se medían el cuarto y el quinto 'seed' de la AFC, y el favoritismo era para Los Angeles Chargers, debido al irregular final de campaña de los de DeMeco Ryans, sin embargo, el talento y la experiencia que les dio el año pasado, donde llegaron a la ronda divisional, ha sido clave. Aunque la primera parte fue una sucesión de errores de ambos, con los Texans sin encontrarse en ataque, aunque en defensa tenían poder suficiente para frenar las acometidas de los de Justin Herbert y compañía, limitando su producción a 6 puntos gracias a dos 'field goals'. Pero en los últimos minutos, CJ Stroud se metió en el partido y con un gran pase de TD a Nico Collins y un 'field goal' sobre la bocina, se fueron 6 a 10 al vestuario.
Si en la primera parte no pasaron muchas cosas, la segunda fue un festival. Herbert no tuvo su día y entregó hasta cuatro intercepciones, lo que dio alas a sus rivales, que gracias a un 'pick 6' y a una buena carrera de Joe Mixon ampliaron su renta, y aunque un tremendo pase de Herbert a Ladd McConkey recortó la renta, no fue suficiente y entre la defensa, Stroud y compañía dejaron el marcador final en el 12 a 32 que denota una superioridad mucho mayor de la que se vio en el campo, solo que los errores tuvieron demasiado peso. Ahora los tejanos se medirán, salvo una sorpresa mayúscula, a los campeones, Kansas City Chiefs.