El Premier Padel de Madrid se está disputando esta semana en el WiZink Center de la ciudad madrileña y ha vivido en los cuartos de final su zénit, ya que el azar del sorteo deparó que, si ambas parejas iban conquistando sus partidos, en cuartos de final se enfrentaran Paquito Navarro y Juan Lebrón. Los andaluces, que hasta hace muy poco eran pareja, están viviendo nuevos proyectos junto a Pablo Cardona y Martín Di Nenno, respectivamente, y ambos no han fallado, hasta citarse en la mañana de este viernes en el partido que todo el mundo quería ver, y que no ha defraudado.
Por un lado, el veterano jugador sevillano, que junto a Cardona, una joven promesa de solo 19 años sigue adaptándose y cada vez da muestras de estar más hecho el binomio; y por el otro, el gaditano, en su retorno al revés junto a Di Nenno, una de las mejores derechas de los últimos años, en un experimento que ha empezado a la perfección y aún no sabe lo que es perder. Pues bien, ambos se citaban con mucho por decir, cuentas pendientes por doquier y pádel, mucho pádel que ofrecer.
De inicio, al joven Cardona parecía pesarle la presión de un WiZink a rebosar, pero poco a poco fue entrando en el partido y sacando a pasear su magia. Es una de las grandes promesas del pádel mundial, y por eso Paquito lo ha elegido como pareja. Mientras ambas duplas mantenían sus servicios, se produjo un break para la pareja hispano argentina, que pronto obtuvo respuesta, y así se llegó al tiebreak. Y en el desempate, el ranking pesó y Di Nenno y Lebrón se pusieron por delante.
Y en el segundo set se mantuvo todo muy similar, con la igualdad reinante, y ambos cada vez más asentados. Pero ventaja les daba soltura a Lebrón y Di Nenno, gracias lo que lograron una rotura en el noveno juego que parecía definitiva, pero, en una muestra de pundonor y pádel, Paquito y Pablito lograron un break tan colosal como inesperado que les metió en el partido.
Pero el problema llegó en el undécimo, sacando ellos y con bola para asegurarse el desempate. En ese momento, Juan Lebrón hizo un gran remate al que no llegó Paquito, que en un gesto de frustración agarró la red y le dieron un warning. El problema es que era el segundo, tras uno al principio del partido por una demora, y les supuso la pérdida de un punto. El público se caída con pitos y las linternas encendidas, quejándose de esa decisión, pero el árbitro no cambió y de opinión, y a la vuelta al juego, consiguieron la rotura. Un ventaja que fue insalvable, cerrando el partido al saque del argentino, por 7 a 5. Y ahora se medirán a los número 1, Coello y Tapia, verdugos de la pareja sorpresa del evento, Diestro y Lancha.