CICLISMO

El hundimiento de Mikel Landa y la sorprendente explicación para justificarlo

Su compañero Casper Pedersen y el director deportivo del Soudal Quick-Step, Iljo Keisse, explican los motivos por los que no pudieron ayudar a Landa en La Vuelta tras quedarse cortado en el puerto Herrera

El hundimiento de Mikel Landa y la sorprendente explicación para justificarlo
Mikel Landa dice adios al podio de La Vuelta 2024 - @soudalquickstep
Antonio José MedinaAntonio José Medina 4 min lectura

Mikel Landa dijo adiós a sus opciones de, como poco, alcanzar el podio en la Vuelta a España 2024 en el lugar menos esperado. En su tierra, junto a su pueblo y en unas carreteras que él conoce y que esperaba vio cómo le dejaban cortado en un puerto y cómo su equipo, el T-Rex Soudal Quick-Step, no estaba ahí para ayudarle. Conclusión: perdió más de tres minutos en la llegada y acabó décimo en la general.

El ciclista alavés, muy enfadado, no quiso hablar ante los medios a su llegada a meta. Y se metió en su autobús a rumiar todo lo que había pasado. Las explicaciones las dieron otros, su director deportivo, Iljo Keisse, y algún compañero, como el danés Casper Pedersen.

Éste último señaló la excusa más rara para justificar lo que había pasado. “Fue difícil ayudar a Landa a tiempo. Primero hice mi trabajo para Cattaneo, que era el plan número uno. Luego, cuidé mis piernas e hice todo lo posible por ayudar a Landa. Vansevenant y Cattaneo todavía estaban muy adelante y sólo pudieron hacer su trabajo tarde”, señalaba el nórdico, quien confirmó que la idea era ir a por el triunfo con Cattaneo y que, cuando se encontraron con el problema de Mikel Landa reaccionaron tarde por culpa... de las radios. "El plan iba muy bien, pero a veces hay días malos. Landa empezó a sufrir y tuvimos que cambiar de planes. Una buena situación -por los que había en la fuga- se convirtió en algo malo, porque no podíamos ayudarlo rápido. Era difícil escuchar lo que estaba sucediendo en las radios", indica Pedersen.

Mikel Landa, callado y hundido

Más explicaciones da el director deportivo del Soudal Quick-Step, Iljo Keisse, quien atendió a Relevo y reconoció cómo se sentía Mikel Landa. "Está en el autobús, totalmente callado... Ha sido un día muy malo para nosotros, así que creo que es normal que Mikel no quiera hablar con nadie. A mí tampoco me apetece mucho y me gustaría que hubiera salido todo de otra forma, pero es lo que hay", indica el exciclista belga, quien también trasladaba la parte de culpa que le corresponde al propio Landa.

"Si Mikel hubiera tenido las piernas de otros días, habría estado con los Carapaz, Rodríguez, O'Connor y compañía, pero no ha podido. Ha tenido un mal día, ha estado solo y en el grupo de favoritos todo ha ido a la perfección", asegura el director del Soudal, quien reconocía que el ataque de Carapaz en la subida al puerto Herrera les había pillado con el pie cambiado. "Cuando hemos hecho que el resto esperaran a Mikel, ya era demasiado tarde. Había un grupo liderando con diez minutos de renta y todo esto son decisiones que se toman en décimas de segundo. Al final, no es posible correr hacia atrás", añade un dolido Iljo Keisse, quien también asumía el desastre en que se había convertido esa etapa que deja a su líder y a su equipo sin objetivos más allá de ganar alguna etapa para los tres últimos días de La Vuelta 2024.