La gran oportunidad de Joel Álvarez en la UFC se acerca

Este jueves tuvo lugar uno de los momentos claves de la historia reciente de la UFC, cuando Dana White anunció que Ilia Topuria dejaba vacante el título del peso pluma para dar el salto al ligero, lo que le va a permitir ser más activo y no tener que exponer su cuerpo a los grandes recortes de peso que hace. Sin embargo, falta una cosa, que le asignen pelea, algo que está aún sobre la mesa porque existe la opción de ir directamente a por el título o tener una lucha de transición. Pese a los rumores aún no hay nada en firme, todo lo contrario que la otra gran estrella española de las artes marciales mixtas, Joel Álvarez.

El luchador asturiano tiene el talento para ser muy importante para la compañía, sin embargo, por los problemas de visado estuvo casi dos años parado, pero eso ya se ha arreglado, por lo que va a ser más fácil. Aunque tiene otra cosa en la cabeza, el salto al peso wélter, pues al medir 1,93 dar los 70 kilos se le hace un mundo, pero aún así va a tener una última bala en la división para subir por todo lo alto. El nombre que está a punto de cerrarse es el de Benoit Saint-Denis, el francés, actual rankeado número 15.

Según ha adelantado el periodista de ABC Alvaro Colmenero, la pelea está muy cerca de cerrarse de cara al UFC 315 que se va a disputar en Montreal el próximo 10 de mayo. Ya avisó Joel hace unos días de que entre mayo o junio volvería a la jaula y no ha tardado en salir a la luz el oponente. Aún no está cerrado, pero las dos partes están a favor y solo quedan flecos.

Un luchador en mal momento

El español se medirá al francés, quien viene en una racha bastante pobre, pues ha perdido sus dos últimas peleas ante Dustin Poirier y Renato Moicano. Pasó de estar en las quinielas a ser futuro campeón a bordear el salir de los quince mejores, es más, esta pelea ante alguien tan peligroso como el español es un riesgo muy grande, ya que le puede hacer caer definitivamente del top. Y es que el 'fenómeno' es de los más temidos de la división por su alcance, su poder y la facilidad que tiene para acabar peleas antes del límite. Lo que está claro es que el combate lo tiene todo para ser un auténtico espectáculo.