Antonio José Medina4 min lecturaEl Betis, en un partido loco, pasó por todo tipo de emociones. Se vio medio descendido después de que el UMA Antequera, un rival directo, se pusiese 0-3 en el marcador y llegase al último minuto con dos goles de ventaja (1-3), vio cómo dos goles de Piqueras en unos segundos le daban el empate, cómo Sarmiento evitaba la debacle en la siguiente jugada y, en el último instante, cómo Lin lograba el 4-3 que le daba al Betis la permanencia en Primera división. Para, a continuación, ver cómo le anulaban los árbitros ese gol porque había llegado fuera de tiempo.
La conclusión es que el empate (3-3) le permite afrontar la última jornada fuera de los puestos de descenso, pero le obliga a puntuar ante el Xota a domicilio si no quiere verse en serios apuros, ya que el UMA Antequea juega en casa ante un Ribera Navarra que certificó hoy su salvación -ganó 5-1 al Levante- cuando hace una semana parecía descendido.
El Real Betis Futsal, que hace unas semanas pensaba en alcanzar los puestos de 'play off' ve cómo afronta la última jornada sin margen de error, empatado a puntos con el Xota y mirando de reojo a lo que pase en Antequera. El empate le valdría para lograr la salvación, ya que el Xota no le podría superar e, incluso, el triple empate con el Córdoba Patrimonio de la Humanidad tampoco le relegaría. Pero en caso de derrota, tendría que esperar que el Antequera, que ahora mismo ocupa plaza de descenso, no gane. Si no, la Segunda división con la que este sábado ha flirteado le habría encontrado.
El partido no pudo empezar peor para el conjunto verdiblanco. El Antequera empezó más entero, se adelantó pronto y aprovecho la zozobra local para, a los doce minutos, mandar en el electrónico por ese claro 0-3, con goles de Dani Fernández, Cobarro y Pablo Ordóñez.
El Betis tiró de coraje y trató de marcar un gol antes del descanso y Eric tuvo en sus botas la mejor ocasión, pero Cone sacaría la pelota. La segunda parte comenzó con el equipo verdiblanco apretando y el UMA defendiendo el resultado. Raúl López dio dos palos en dos minutos (23' y 25') y Fernando anotaba el 1-3 antes de que concluyera ese quinto minuto de la segunda parte.
Sin embargo, el Betis iba al límite, Piqueras, Cristian y Eric habían visto amarilla en diez minutos y cometieron la cuarta falta cuando aún quedaba la mitad del tiempo por jugarse. El equipo bético, a la desesperada, Bruno García sacó portero jugador desde el minuto 32 aunque no sería hasta ese loco último minuto que el Betis no lograría romper el cerrojo malagueño.
Fue Piqueras, por partida doble, el que volvió loco el pabellón de Amate. Pero aún quedaba el éxtasis final, el gol de Lin que daba la salvación. Aunque la decepción fue instantánea después de que los árbitros lo anularan al considerar que el partido ya estaba acabado.