Alvaro Arenillas4 min lecturaLo de Ana Peleteiro es una auténtica locura. Dos semanas después de proclamarse campeona de Europa de triple salto en pista cubierta en Apeldoorn (Países Bajos), la española volvió a subirse al podio, esta vez al tercer cajón para recoger un bronce, en los Mundiales bajo techo de Nanjing (China) en los que logró la victoria la cubana Leyanis Pérez.
Con este enorme logro la gallega da por cerrada por todo lo alto la temporada de pista cubierta con el mismo metal, el bronce, que logró en los Mundiales de Birmingham 2018 y Glasgow 2024.
Lo cierto es que los cambios a la hora de entrenar y prepararse para la temporada han dado los resultados esperados. La atleta española decidió dar un cambio radical a su vida y su actividad deportiva al pasar de vivir en Guadalajara, entrenando a las órdenes del cubano Iván Pedroso, para regresar a la localidad gallega de Ribeira y entrenar con su marido, el también saltador francés Benjamin Compaoré.
Decir que tal apuesta ha sido un acierto es quedarse cortos, y es que Ana Peleteiro se ha subido al podio en las dos principales competiciones internacionales de la temporada de pista cubierta. En Apeldoorn, en los Europeos, se colgó el oro y en Nanjing el bronce.
En cuanto al desarrollo de la competición en el país asiático, la atleta española comenzó su concurso con un salto de 14,24 metros al que le siguieron dos de 14,29. En el cuarto se quedó en 14,02, en el quinto en 14,10 y el último fue nulo.
Conseguido el objetivo, ahora Peleteiro podrá centrarse en recuperarse de las molestias que sufre en la rodilla, tal y como anunció antes del Mundial. "Estoy tratándome de la rodilla casi cada día con los servicios médicos que me están ayudando a llegar a la competición lo mejor posible, pero estoy renqueante y deseando que acabe la temporada para poder realmente focalizarme en la recuperación y preparar bien el verano", comentaba hace escasos días.
La victoria fue para la cubana Leyanis Pérez, que en su primer salto llegó hasta los 14,93 metros. Con eso la valió. Posteriormente hizo dos nulos y renunció a los otros tres. De esta forma sumó su segunda gran medalla internacional tras el bronce en los Mundiales de aire libre de Budapest 2023. La medalla de plata en Nanjing fue para otra cubana, Liadagmis Povea, que en el segundo salto llegó hasta los 14,57 para subirse al segundo cajón del podio.
El estado de forma de la dominica Thea Lafond, campeona del mundo de pista cubierta hace un año en Glasgow y sin competir en todo el invierno, era una incógnita y la falta de inactividad la pasó factura. Con una marca de 15,02 metros al aire libre, su mejor salto en China se quedó muy lejos al llegar a los 14,18 que solo la valieron para ser cuarta.