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Carlos Toro: "Cuando pase este mal sueño, 'Resistiré" simbolizará el triunfo"

Carlos Toro: "Cuando pase este mal sueño, 'Resistiré" simbolizará el triunfo"
Carlos Toro: "Cuando pase este mal sueño, 'Resistiré" simbolizará el triunfo"
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 11 min lectura

Madrid, 30 mar (EFE).- De la exquisita pluma de Carlos Toro, afamado cronista deportivo, han surgido deliciosos relatos sobre ciclismo y atletismo; también centenares de estribillos que popularizaron las voces de Marta Sánchez o de Concha Velasco aunque la canción de su vida, según reconoce en una entrevista a EFE, es 'Resistiré'.

El gran éxito del Dúo Dinámico es en estos tiempos de confinamiento un grito nacional. Desde las ventanas, las terrazas y los balcones miles de personas escenifican la resistencia a la COVID-19. "La situación es difícil, angustiosa y, para mucha gente, terrible. Ojalá la canción no tuviera esta importancia en estos momentos pero, sufriendo lo que estamos sufriendo, me siento muy honrado de que la canción contribuya a fomentar la esperanza entre mis compatriotas", asegura Carlos Toro.

-Pregunta (P): Esta pandemia ha hecho de 'Resistiré' un verdadero himno. ¿Se siente orgulloso de ser el letrista de esta canción?

-Respuesta (R): Probablemente estoy atendiendo entrevistas durante unas dos horas diarias. Muchos amigos y conocidos a los que no veía, ante la importancia que ha cobrado Resistiré, me llaman para felicitarme o para hablar conmigo. No paro. Con mucho gusto en ese sentido, pero a la vez me siento muy triste. Me siento muy triste, porque la canción, que es una canción importante y que ha llevado un recorrido comercial durante todos estos años, de pronto se convierte en lo que muchos están llamando un himno nacional de supervivencia. Incluso Pérez Reverte ha pedido que se la declare himno nacional. Eso me da una gran tristeza porque la situación es muy dura, para mí también. Yo también estoy confinado. Por otro lado, me siento muy orgulloso y muy honrado de contribuir a que la gente apele a esta canción para aguantar el tirón. La situación es difícil, angustiosa y, para mucha gente, terrible. Ojalá la canción no tuviera esta importancia en estos momentos pero, sufriendo lo que estamos sufriendo, me siento muy honrado de que la canción contribuya a fomentar la esperanza entre mis compatriotas.

-P: ¿Por qué cree que España ha recurrido a esta canción?

-R: Es una canción muy conocida. Todo el mundo la sabía. Es una canción que, además, a título individual, ha significado durante todos estos años un canto de esperanza para mucha gente. La canción es comercial, pop. Por un lado, trágica. Por otro, de esperanza. La gente individualmente la adoptó para superar sus problemas o para paliarlos al menos. Sus problemas médicos, de paro o de depresión. Hay centenares de miles de testimonios en ese sentido. También ha sido una canción para pequeños grupos reivindicativos de resistencia y de esperanza. Recuerdo, por ejemplo, hace pocos años en los Premios Goya que los actores la cantaron para reivindicar la vigencia e importancia del cine y del sector cultural. Es una canción, en ese sentido, que ya nos es familiar como canto de supervivencia. Ahora es toda una nación la que está apelando a ella y eso hace que la canción cobre una importancia inmensa y que en cierto modo se independice de sus autores y pase a formar parte del acervo ciudadano y nacional. Allí es donde la canción ha alcanzado su cenit. Aparte del éxito comercial, esta canción ha alcanzado la cumbre del éxito nacional. En este movimiento espontáneo y popular, cuando la gente necesita algo a lo que aferrarse, lo que le surge instintivamente es 'Resistiré'. Es una palabra comprensible, que no tiene matices, y además es una especie de promesa. No es que tal vez resista o me gustaría resistir. Es una certeza: resistiré.

-P: ¿En qué pensaba cuando escribió la letra?

-R: Estaba pensando en mí. No por mí mismo, sino porque la estaba haciendo yo, en mi casa. Para fomentar la inspiración, pienso en mí. Pensar en mí es un atajo para llegar a la inspiración. Soy consciente de que no es una canción para mí, pero el autor representa a todas las personas que se identifican con la canción. Cuando pierda todas las partidas, cuando duerma con la soledad... Los avatares de la vida que me vayan a ocurrir a mí, le pueden ocurrir a cualquiera. Todo lo que cuenta la canción, aunque hable en primera persona y esté escrita por mí, es un atajo para inspirarme. Yo puedo representar en este momento a cualquier persona.

-P: A las 8 de la tarde suena en los balcones de España. ¿Ha cobrado más significado?

-R: Una vez que una canción excede su elemento puramente artístico y musical para ser una especie de escudo sentimental y alcanza estas cotas sentimentales y emocionales es que es la canción completa, la canción perfecta. Es una canción de éxito, que ha triunfado comercialmente, pero de pronto va más allá de lo comercial y de lo musical y artístico. Entra en lo plenamente sentimental y no para una persona o dos o cien, sino para millones. Definitivamente, es la canción de mi vida.

-P: ¿Ya lo era antes de esta pandemia?

-R: Sí, en general, sí. Yo he hecho algunos éxitos, bastantes. Y algunas canciones importantes. Esta era la más importante por su vigencia. Es una canción de 1988, que tiene una carga emocional y afectiva muy importante para muchas personas. Eso la convertía ya en la canción de mi vida. Ahora no hay ninguna duda, claro, porque para mucha gente es la canción de sus vidas. Cuando pase esta pesadilla, la canción se identificará con la resistencia al virus, con la resistencia a rendirse. Será una especie de dique de un muro emocional que se opone a la tristeza. Cuando pase todo esto, será el símbolo del triunfo. Cuando la cante El Dúo Dinámico, entre otra gente, en las galas de este verano o se vuelva a oír por la radio cuando haya pasado este mal sueño, esta canción simbolizará el triunfo de la vida y de la salud.

-P: ¿Por qué cree que necesitamos refugiarnos en una canción?

-R: Nos refugiamos en lo que nos llega más hondo y la música llega a todo el mundo. Cada cual tiene sus gustos, pero la música llega a todo el mundo y todo el mundo puede cantarla. No hay ninguna manifestación del arte que sea tan universal, tan directa y tan comprensible para todos. La pintura no puede ser comprensible para mucha gente; la literatura, tampoco. El cine llega, pero no con esa profundidad. Una canción es una pequeña obra de 3 o 4 minutos, al alcance de cualquiera. Hay tantas, además, que podemos elegir una canción de nuestro gusto y nos identificamos con lo que dice. Es el vehículo cultural y artístico más directo que existe, es el refugio por excelencia.

-P: También el deporte es un refugio para muchos y usted es cronista deportivo. ¿Está sufriendo la falta de competición?

-R: Sigo escribiendo, ahora en relación con el coronavirus, en el periódico El Mundo. Lo estoy viendo con la tristeza de que está todo paralizado, como tantos deportistas y profesionales del deporte. Lo estoy viendo como algo que no tiene importancia. Se ha dicho que el fútbol, ahora extrapolado al deporte, es lo menos importante de las cosas importantes. La salud y la vida son lo más importante de lo más importante. El deporte es secundario. Está sufriendo como negocio; como están sufriendo el cine o la cultura. También está cerrado el deporte y está sufriendo problemas económicos, como todas las actividades, pero no tiene la menor importancia frente a la pesadilla sanitaria que estamos padeciendo. Cuando todo esto pase, el deporte será uno de los mayores símbolos de regreso a la vida.

-P: El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, dice que los Juegos Olímpicos de Tokio serán en 2021 la luz al final del túnel.

-R: Creo que han tardado demasiado en tomar la decisión de aplazar los Juegos. Pensaban que debían mantener los Juegos como símbolo de esperanza de vida y de regreso a la normalidad. Dada su magnitud planetaria, es verdad que los Juegos son el máximo símbolo de la normalidad y de la unión entre los pueblos. Ahora mismo adquieren una simbología especial. Se habla de que se podrían celebrar en primavera y espero que para entonces ya habremos superado todo esto. Volverán las ligas, la Champions, la temporada de ciclismo... El deporte volverá a ser lo que es y alcanzará su cumbre con los Juegos Olímpicos. Los Juegos dirán que ya estamos a salvo y bien. Si se celebran con toda garantía será la certeza de que la vida ha vuelto a su cauce.