El tenista británico Andy Murray ha anunciado este martes que ha vuelto a entrenarse, después de someterse a finales del pasado enero a una operación de cadera para hacer frente a una lesión que le había atormentado durante cerca de dos años.
El dos veces ganador de Wimbledon colgó un breve vídeo en su cuenta de Instagram en el que se le ve golpeando la bola de manera suave contra un pequeño frontón. Las imágenes están acompañadas por un emoticono sonriente y un subtítulo que dice: "Es un comienzo".
Poco después de pasar por el quirófano, Murray, de 31 años, celebró que el dolor de cadera había desaparecido y aseguró que quería seguir jugando, si bien dejó en el aire su posible vuelta al circuito profesional. La fecha era principios de marzo y el tenista de Dunblane (Escocia) estimó entonces que sus posibilidades de disputar el próximo torneo de Wimbledon eran de "menos del 50 por ciento". Los problemas físicos le habían llevado a declarar al comienzo del pasado Abierto de Australia su intención de retirarse este año, previsiblemente tras la disputa de Wimbledon. El escocés explicó que los dolores de cadera que ha arrastrado desde hace dos años le han impedido recuperar su máximo nivel, que alcanzó a finales de 2016, cuando se proclamó número uno del mundo.
En cualquier caso, Murray ha dicho que no siente "presión" para reanudar una exitosa carrera profesional, en la que acumula 45 títulos individuales, entre ellos dos Wimbledon (2013 y 2016), un Abierto de Estados Unidos (2012), ser campeón de las Finales ATP (2016) y dos medallas olímpicas de oro (2012 y 2016).