No está siendo el mejor inicio de año para el
Almería. Un equipo que venía arrollando a sus rivales en el último tramo del año pasado y que no había perdido ningún partido como local,
ya ha concedido dos derrotas, de manera consecutiva, jugando en su feudo. Esta situación es fruto indudablemente de la plaga de bajas que ha sufrido la plantilla en forma de lesiones y de positivos en covid,
sumándole la ausencia de Sadiq que está concentrado con su selección.
Hemos pasado de ver a un
Rubi cauto en sus declaraciones a que siempre deje algún
recadito en sus ruedas de prensa, especialmente hacia
LaLiga por no suspender aquel
Almería-Cartagena que terminó en derrota para los rojiblancos. Llegó a calificar de ''
pantomima'' esa semana de entrenamiento, aunque más tarde rectificó y
reconocía que su gran enfado en la rueda de prensa posterior a la primera derrota del año fue una ''pataleta''.
Aunque ahora el equipo haya recuperado una cierta normalidad con la incorporación de todos los jugadores que dieron positivo en covid,
la forma física todavía no es la óptima para todos y cada uno de los componentes que integran la plantilla. Así, en el duelo copero contra el
Elche, tuvo que administrar bien los minutos de cada uno de los jugadores para llegar en plenas condiciones al partidazo de este fin de semana contra
Las Palmas.
Precisamente en el duelo copero ya pudimos ver a un Rubi con señas de
hartazgo por toda la situación que envuelve al club indálico. Durante un lance del juego en la segunda mitad del
Almería – Elche, el técnico catalán tuvo un tremendo enfado con el cuarto árbitro por evitar devolver rápidamente una pelota que correspondía al Almería, que buscaba con ahínco igualar el partido. Rubi se dirigió con aspavientos al árbitro asistente con una sonrisa de impotencia en el rostro: ''
¡Que te rebote y ya está! ¡Abre las piernas el tío!''. Tras el monumental enfado con el cuarto árbitro, que ni siquiera le miró, el entrenador rojiblanco volvía hacia su banquillo riéndose de la situación y repitiendo aquello de ''¡Y abre las piernas el tío!''.
Sin duda es un enfado muy poco común en el de Vilasar de Mar, pero podría venir motivado tras el cambio repentino en el criterio del colegiado canario
Hernández Hernández a la hora de mostrar tarjetas y parar el juego en la segunda mitad. Apenas se pudo practicar fútbol de manera continuada debido a las constantes interrupciones en el juego.
Sea cual sea el motivo, lo que está claro es que
Rubi tiene cada día la mecha más corta. En sus declaraciones de rueda de prensa intenta ser más comedido y medir bien todas y cada una de sus palabras, habilidad que ha demostrado durante toda la temporada. Pero en el campo, donde todas las emociones fluyen mucho más rápido y son más difíciles de canalizar, estamos viendo una cara desconocida hasta el día de hoy del míster indálico.