El abogado del exjugador del Real Betis
Antonio Amaya, en sus conclusiones finales del
juicio por presunto amaño de partidos, ha mostrado su sorpresa por que la fiscalía y la LFP no hayan retirado su acusación, al entender que
no han podido aportar ninguna prueba.En este juicio, ha declarado el letrado,
"no se ha probado ningún delito de corrupción deportiva", en concreto por empatar o perder partidos, porque
las primas por ganar a su juicio no se pueden encuadrar en el tipo penal.
"No hay pruebas de nada", sino "un collage de incoherencias jurídicas" y "
meras especulaciones, teorías, sin una sola prueba de cargo", ha apuntado el abogado, quien ha entendido que las acusaciones han dado "una versión particular, inexacta de los hechos".
Ninguna de las acusaciones, ha indicado, ha presentado en el juicio como prueba la grabación de los partidos de la temporada 2013-2014 Betis-Valladolid y Osasuna-Betis, supuestamente amañados, ni la LFP ha presentado la estadística de los mismos obtenida con el programa informático que utiliza para detectar "anomalías" en partidos o falta de "tensión competitiva".
Además, ha añadido, las acusaciones ni una sola vez en sus informes citan la palabra "fraudulenta" referida a la manipulación de resultados, que sí recoge el tipo penal y que es "la clave" de ese precepto.
"Han modificado el Código Penal sin pasar por el Congreso de los Diputados", ha asegurado el abogado, quien ha insistido en que la exigencia penal es que la manipulación haya sido "fraudulenta", lo que no ocurre en su opinión en un incentivo por ganar.
Asimismo, ha explicado que tanto la
Ley del Deporte como el real decreto sobre disciplina deportiva o el código disciplinario de la RFEF "no consideran de ninguna manera" como comportamiento grave y sancionable las primas por ganar.
"Son un incentivo o bonus para primar la concreta realización de un trabajo", ha precisado el abogado, quien ha resaltado que "
no es posible nunca determinar una victoria con carácter previo a la realización de un partido", porque "el equipo contrario también quiere ganar" y el resultado "deviene siempre del normal desarrollo de un partido".
El letrado ha aseverado que el 9 de mayo de 2014, en la reunión que tuvo lugar en un hotel de Madrid, exclusivamente se habló de un incentivo al Betis por ganar al Valladolid y
"jamás de los jamases se habló de perder".
Respecto a la presunta reunión del 16 de mayo de 2014 en un garaje de Sevilla para hacer efectivo el pago de dinero, ha recordado que ningún informe policial de geolocalización revela la presencia de Amaya en el lugar ni en las cercanías y tampoco se ha podido acreditar por los detectives de la LFP.
Las acusaciones, ha comentado, se basan fundamentalmente en la confesión del exgerente de Osasuna
Ángel Vizcay, que ha demostrado "una conducta mendaz" y es "una persona que miente por todo para salir airoso" del proceso.