El homenaje más sentido a una leyenda del Málaga

César SuárezCésar Suárez2 min lectura
Antonio Benítez falleció el domingo 23 de enero tiñendo de luto al malaguismo. Una jornada triste en la que se recordó el cariño que todos en el club y en su entorno profesaban a la figura de quien fuese entrenador, jugador y consejero consultivo en distintas áreas. Todo ello, durante los 60 años dedicados al club de sus amores.

En el adiós del 'míster', como le llamaban muchos de los que fueron sus pupilos durante su etapa de técnico, ex compañeros, aquellos que salieron de la cantera apadrinados por él o los que trabajaron codo con codo escuchando sus consejos en su última etapa, pudieron darle su último adiós en la capilla ardiente que se instaló en la sala de prensa de La Rosaleda.

Por allí, durante cuatro horas, pasaron numerosos políticos, como Francisco de la Torre, alcalde de Málaga; José María Arrabal, secretario general de Deportes de la Junta de Andalucía; directivos y miembros del club, como José María Muñoz, administrador judicial; Francisco Martín Aguilar y Ben Barek, consejeros malaguistas y grandes amigos suyos; el primer equipo, encabezado por José Alberto López y por los capitanes, Lombán, Escassi e Ismael Casas; ex jugadores como Salguero, Canillas o Añón; aficionados y periodistas; y, como no podía ser de otra forma, la familia de Antonio Fernández Benítez.

Su leyenda no será olvidada. Imposible con todo lo que hizo por el club y porque queda también para futuras generaciones el nombre del pasaje que conduce a las oficinas del estadio y el de la puerta 0 de la grada de preferencia.

Descanse en paz.